Creo que es momento de mandar ese correo a toda mi lista de contactos

Ayer andaba con mi mejor amiga y su novio en un bar de malamuerte que tiene un baño como de prostíbulo. Puse un pie en el lugar y casi me di la media vuelta, motivada principalmente porque mi blusita antrera y mis tacones de agujita no se sintieron precisamente bienvenidos. Como sea, acepté la primer cerveza, y de rato me encontré a un compañero de trabajo, de esa gente que apenas conoces y que saludas nada más para que cuando te lo encuentres en la oficina no sea incómodo que fuera de ahí pretendes que no lo ves.


En mi vida había cruzado dos palabras con él, y para serles muy sincera me daba bastante flojerita su persona... y resulta que es agradable, nada estúpido y hasta gracioso. Ja.


Esta semana van tres que me dicen: "Estás sola porque quieres". Ayer mi amiga me dice:

"Estás malcogida porque quieres, me cae que este cabrón está bien chulo"

Para eso son las amigas: para decirle a las cosas por su nombre, y sobre para entender que nunca me he quejando de mi status de available. Por otro lado, según ella NADIE aguanta la malacopes(sic) de los amigos si no tiene un interés adicional, aunque ese interés se limite a verte encima de él, con el cabello sobre la frente y las gotitas de sudor. Por supuesto que nada de lo anterior es una novedad para mi.

Seguimos la fiesta en otra parte, bailamos, y etcs. Total que a pesar de toda mi resistencia a salir con gente del trabajo, le acepté una comida el sábado. Sí sí sí sí ya sé, ¡zipit! Estoy absolutamente programada para joder las cosas a nivel relación, ¿será porque no quiero una? Estar sola me gusta tanto, me disfruto tanto... y no nada más para andar dándole vuelo a la hilacha (para lo cual, últimamente soy un fiasco), sino porque me gusta redescrubrirme después de cada sadista personal, y ese tipo de proceso lleva tiempo. Es como un cambio de sexenio, con la misma infraestructura, la misma población, el mismo territorio... pero con gobierno diferente, dictatorial y sin prisa por supuesto.