miércoles, octubre 29, 2008

Dicen que soy una pinche exagerada

Ayer me sacaron sangre, los malditos sádicos esos.

Alguna vez ya he contado que veo sangre o inyecciones y azoto, y el azoto es literal. La primera vez que me desamayé fue a los 6 años cuando me pusieron la vacuna contra el tétanos, con viaje astral y todo el rollo (neta recuerdo perfectamente que vi mi imagen en el suelo, a mi mamá y a la enfermera echándome aire... wooojooo).

Obviamente, esto suscita desde "ay pobrecita" hasta "no seas nena, si es un piquetito". Sí, yo sé que es un "piquetito", pero es algo más allá de mi. De unos años para acá medio lo controlo y ya no me desmayo, nada más sudo frío, me pongo pálida, y lloro, ja.

Sí, lloro... ¿y?

He azotado tantas veces tan pocamadre que quedan como anécdotas para la posteridad. Cuando me pusieron la vacuna del sarampión vi como me metían la agujita y todo el rollo, la maestra (que me amaba porque siempre fui la consen de los profes) me celebró que me había portado como una valiente (ey), di tres pasos y ¡sopas! Una vez me desmayé en una fiesta con todo y mi vestido pastelero de esos que me ponía mi mamá y se me vieron los calzones. Otra vez me desmayé a media clase para desconcierto de las monjas (ese día es el que peor me he pegado, porque me cai de lado y en seco, me quedó el oído super morado y me dolió por días) Ah, porque a todo esto no me desvanezco así de manera super classy de a poquito, noooo, caigo cual costal de papas. La única vez que no me fue tan mal fue un día que me salió sangre del oído (¿?), pero estaba junto a la cama de mis papás y no me pasó nada.

Ayer no me desamayé, nada más grité y lloré y sudé frío. De hecho el que saca las muestras se acuerda de mi del año pasado (no sé por qué), hasta me dijo que nunca me iba a olvidar y me regaló una paletita.

Tanto golpe y el universo me recompensa con dulces. Oh si, el perfecto equilibrio kármico.

9 comentarios:

Sulafeca dijo...

A mi una inyección me dejo invalido una semana, desde entonces me da una risa nerviosa cada vez que me inyectan o sacan sangre.
(Se lo tenía que contar a alguien)

cudik dijo...

jajaja este post si me gusto jeje

maga..eres genial...aki unos de tus lectores fan

crypt angel dijo...

Jajajajaja, como diria mi abuelita "SOY TU FAAANS" (con tono al estilo sara garcia de sufrimiento)

Gerson Obrajero dijo...

Una cosa que me provoca un terror similar es el maldito taladro ese que usan los dentistas!

Besos mágicos

La del soliloquio dijo...

-RISAS ESTRUENDOSAS-
¡MALDITA SEA! SOY IGUAL. LA SANGRE Y LAS AGUJAS NO ME HACEN GRACIA
Bueno, en definitiva tú si eres una nena porque yo lo he controlado a tal grado que nomás me pongo tensa, pero ni corro, ni grito, ni empujo (ESO SI, NO PUEDO VER LA FUCKING AGUJA). Y nunca me he desmayado, nomás se me nubla la vista. Y me odio a mi misma. ¡JA!

Unknown dijo...

Oye Maga

Eres toda una coyonchille..

(término que viene de la palabra coyona y chillona)

Pero bueno, no te culpo porque a mi me pasa exactamente igual con la sangre: sudo frio, me desmayo, oh, es horrible.

Sascha! dijo...

Yo doy miedo en esas cosas... primero un temblor fino, luego me empiezo a reir y luego a temblar... cuando ya me tienen la aguja cerca empeizo a llorar y a decir que no me saquen mi sangre... todo esto en el tono más patético, con voz de niñita llorona y mocosa

tu eres muy valiente

DUCKling dijo...

A mi solo me pasa en espacios pequeños, encerrada y con mas gente que pueda quitarme mi espacio cuatro por cuatro ò el aire que me quede por respirar ... sniff sufro claustrofobia!!! y me da mas en los elevadores !!!

Anónimo dijo...

A mi me gusta la sangre.

Recuerdo que cuando niño, cuando me raspaba o golpeaba, dejaba que me saliera todo lo que pudiera mirándome al espejo, me embarraba con ella.

Ja, ja.

Verlo por escrito es peor que solo saberlo.

Nena.