Iba a aventarme toda una disertación mística espiritual...

sobre cómo me perturban los monógamos seriales, cuando leí el post de Luis (a quien por cierto siempre le he admirado ese don que tiene para tratar a las mujeres), y OBVIAMENTE fui a sacar mi cajita de los recuerdos, igualito que todos ustedes montón de originales.

Uff cuántos recuerdos, qué impacto. Me puse a buscar alguna cartita comprometedora para presentarla como Exhibit A, por supuesto, no encontré nada porque yo no era de las que escribía cartas, pffft... más bien sufría en silencio por un güerito de esos de peinado tipo Mercurio ("estar colado por ti es facilíiiiiiiiiiiiiiiisimo y me tienes ya enamoradíiiiiiiisimo" Joya de la cultura pop contemporánea).

Pero espérense, me encontré con un tesoro que valdrá millones cuando por fin capitalice mis múltiples talentos: Mi diario, con todo y candado de seguridad (foto próximamente cuando Agustín se digne a pasarme un tutorial de cómo subir fotos al BB).

Transcribo literalmente un día al azar:

Domingo 10 de marzo

Querido diario (¿quién dijo cliché?):

Hace mucho que no te platicaba nada, bueno, pues fíjate (el "fíjate" siempre es preposición de chisme) que ya no me gusta Carlos (ey pinche Carlos, que se muera)... bueno, está bien, miento, me gusta poquito (oh pues). ¿Sabes? Ahora me muero por Poncho, no sabes, es el hombre más guapo de este planeta y de toda la galaxia y zonas anexas (tssss voy voy ). Karla dice que traigo por la calle de la amargura a Jorge y ya me lo estoy empezando a creer (ay ay me doy mi taco, pffft pendeja).

Este año nos revolvieron (how come?) y me tocó con Paty, Gaby, Karla y Sandra (obvio las girlfriends). Nos peleamos con Paty pero ya nos contentamos (nah, esas cosas no pasan, a las mujeres no nos gusta la intriga). Llegó una niña llamada Rebeca Juárez, al principio me cayó bien, pero ahora no la soporto (de seguro es una zorra, a huevo).

Ay ADORO A PONCHO Estoy enamorada de él, lo quiero más que a nada (excepto a Dios, mis papis, etc.) (¿qué onda con ese paréntesis? ¬¬) en este mundo, es lindo, es, es... todo lo que hay para mi (jajajaja pinche intensa). Bueno, basta ya de hablar de ese idiota (ok... loca). ODIO A REBECA Y A JULIA, son un par de pinches viejas voladas (psss les dije que era una zorra). Lo que más le caló a la pendeja de Julia es que Poncho está en nuestro salón y paso mucho tiempo con él (la verdad no recuerdo pero segurito que le pasaba la tarea, nada más porque todavía no sabía pasar otras cosas). Siento que dentro de poco me voy a pelear con mis migas, pero espero que no suceda (yeah right, pinche vieja intrigosa).

Hasta pronto. (Qué formal, ja)

Sí, yo sé, todo es bastante perturbador a múltipes niveles, pero vayamos por puntos:

1. Tendría unos 8, a lo mucho 9 años... y ya redactaba con propiedad, si yo no sé qué me pasó, y aquí como siempre me veo obligada a citar a mi sacrosanto daddy "Lástima de educación Liliana" Lo más shocking del asunto es que para transcribirlo no tuve que corregir una sola falta de ortografía, lo cual demuetra que en ese sentido siempre he sido un fenómeno de la naturaleza, y que no es de extrañarse que la escritura de la palabra transubstansación me produzca micro orgasmos.
2. Desde morrita estás confundida con tus sentimientos, me cae, y te dura toda la vida. Es que sí me gusta Carlitos... pero no, ya no me gusta... bueno mejor sí, lo cual pasando a la edad adulta se traduce como "Bueno sí métemela... ay no espérate... bueno la puntita nada más... ¡Quítate de encima cerdo desgraciado!" Pinches viejas volubles desgraciadas.
3. Por algo los países no se entienden: yo le gusto a A, pero a mi me gusta C, pero nomás por joder me tiro a T. De hecho alguna vez me pasó algo similar, estaba enculada con mi ex, y me gustaba un amigo, pero me tiraba a su mejor amigo (del amigo, no del ex). Teoría totalmente aplicable, mi Nobel de la Paz por favor, sí, gracias
4. Vivimos proyectadas, me cae de madres. "Estoy enamorada de él, lo quiero más que a nada en este mundo, es lindo, es, es... todo lo que hay para mi" CHAAAAAAAAAAAAAAALE ¡qué onda con esa loca! O tal vez soy de esas mujeres que aman demasiado, snif. Maldito seas Walt Disney.
5. Uno de los grandes problemas de la mayoría de las mujeres es que se crean falsas expectativas. De nuevo mis niñas, NO VA A CAMBIAR POR TI... ¡QUÉ NO! Es como eso de "porque paso mucho tiempo con él"... so? Que le pases la tarea no quiere decir que te va a pedir que seas su novia, therefore, que te acuestes con él no quiere decir que un día, sin explicación ni motivo por obra de la palomita buena onda, el desgraciado ese se dará cuenta de lo mucho que vales y de cómo vas a hacerlo super super feliz... o sea, no (además tirarse a alguien esperando sentimientos a cambio es de muy mal gusto).
6. Mientras que los niños arreglan sus diferencias a puño limpio o con un par de mentadas, las niñas arreglan sus diferencias con intrigas, engaños y conspiraciones. En lugar de llegar con tu amiga que fue y le dijo a Pablito que te gustaba (traicionando toda tu confianza, aun cuando le hiciste jurar por lo que más quiere (¿?) que no iba a decir nada) a decirle que es una perra maldita y soltarle un jalón de greñas, vas con el resto de la bolita y las convences de aplicarle la ley del hielo, desjuntándola durante el recreo, para que tenga que comerse sus jícamas solita en una de las banquitas, exiliada por traidora... siempre y cuando ella no sea más astuta que tú y te gane a contar su versión de los hechos, o bien, logre dividir al grupo, creando dos nuevas bolitas, que serán enemigas por siempre y competirán por el amor del güerito con pelo de hongo, o al menos hasta que ocurran nuevas alianzas y desjuntes. Si hay algo que te enseñan los colegios católicos es a perdonar.
7. Partiendo de lo anterior, les cuento que buscando la carta rogona que nunca apareció me encontré con miles de cartitas, dibujitos y tarjetitas de mis amiguitas de la infancia con frases inolvidables como "Te quiero mucho, vales mil", "eres mi mejor amiga del mundo", "gracias por todo" (¿?) "eres super especial" y la clásica fórmula "2friends + 2gether = 4ever" WOW! Sí, yo tampoco salgo de mi impacto, qué ingenioso. Por supuesto, en la escuela una se junta y se desjunta como Tom y Pamela, comprobando once again que la intriga es una competencia que tenemos sobredesarrollada.
8. La vieja que le tira el calzón al que te gusta es una zorra. Amén.

Total que algún punto me convertí en la maravilla de mujer que escribe este super ameno blog (es que el diario es tan 90's, tal como mi referencia pop a Tom y Pamela, ja)

Pinches viejas, por eso nadie nos quiere.