Así es esto del teiboleo

Se los dije, me está volviendo loca.

Eso de anticiparlos es algo tan natural en mi. Puedo saber cuáles serán sus reacciones, sus palabras, sus miradas, sus decisiones, las sonrisas torcidas, y ganarles con dos segundos de ventaja. Pero no, a éste no y me está sacando de mis casillas. O me tiene encantanda. Ya ni sé, ja.

Hace algo que me molesta muchísimo. Tiene la risa fácil, eso y que además entiende mi humor torcido y enfermo, se rie, y cuando termina se me queda viendo, ladea la cabeza y me recorre desde el cuello hasta la frente. Me molesta tanto porque yo hago algo muy similar.

En otras noticias, me puse una borrachera fenomenal, el bueno llegó sin ser invitado... he de concederle que me estuvo cuidando porque ya no podía ni mantenerme en pie. Todo fue muy divertido hasta que en una de esas me quiso besar y hasta la borrachera se me bajó. Le he hecho el favor de borrarme de su vida, y aun así me sale con estas jaladas. Somos amigos, no lo arruines. Aquí no faltará quien diga que es mi culpa, pero si me conocieran sabrían que soy tremendamente clara casi rayando en la crueldad, así que no debería haber espacio para dudas.

Por otro lado, creo, creo que el cuentista ya tiene novia. Creo. La verdad tengo una curiosidad tremenda. Tengo tiempo sin verlo, otro al que le hice el favor de desaparecer para dejar de perturbarle la existencia. Me da curiosidad, celos no porque ya no lo quiero. No lo quiero nada, y eso me parece tristísimo. Estoy convencida de que nos amamos de verdad, y dejarnos fue tan desgastante que terminamos por dejar de sentir. La verdad, y esto me lo negaba todavía hace unos meses, al final ya no lo quería, ni estoy casi segura de que él tampoco a mi.

En un principio mi tristeza era porque pensaba que nos dejabamos queriéndonos, que nos dejábamos amándonos de una manera insoportable, casi tan insoportable como tolerar nuestros múltiples defectos. Ahorita para mi está muy claro que lo infinitamente triste era haberlo amado de verdad y que ya no quedara nada, ya no quererlo era triste. Pero bueno, sentir nunca será gratis.

Anyhow, ando tan metida en mi jueguito de poderes que lo demás me da igual. De hecho el otro día platicaba con mi desgraciado favorito precisamente de eso. Con menos sueño les comparto tanta iluminación.