Favor de atesorar este post porque se me están gangrenando los dedos del frío
Uno conoce gente importante en los lugares menos esperados.
Conocí a un amigo adorado en el metro, cuando vivía en Madrid. Recuerdo que iba platicando en al parte trasera de un vagón, con mis italianas y la venezolana. Estaba un chico guapo recargado al lado de nosotras, de repente se refiere a mi: "Tú eres mexicana ¿verdad?" "Sí, ¿tú también?" "Ajá, soy de Sinaloa" "Ah si, dónde se hacen los hombres ¿verdad?" "Am... sí"
Los dos nos bajamos en Chueca, lo cual hizo mi comentario por demás inadecuado; ya después, cuándo nos preguntaban cómo nos conocimos, se volvió un comentario por demás divertido.
Hace unos días me invitaron a salir en la fila del SAT, de esas cosas que no son relevantes a futuro pero que te ponen de buenas en presente.
Lo que me pasa es que tiendo a conocer a la gente a destiempo, y después la re-conozco muy a tiempo. Nunca he tenido intuición de heroína de novela de Corín Tellado ("Cuando lo vió supo que él era el hombre ante quien había de entregarse con toda la pasión que guardaba en su tiernos y febriles pechos"). Eso no me pasa, por eso me toman por sorpresa.
Como mi marida; la conozco desde hace años y jamás pasó por mi cabeza que fuera a convertirse en la única persona, fuera de mi familia, a quien considero como tal y por quién haría cualquier cosa. - Enamorada por siempre de ti corazón, u know ;) -
Ella es una de mis dos hermanas por elección.
Acerca de la otra, mi primera impresión fue "Pinche vieja mamona", y viceversa.
Nos hicimos amigas porque un día dejé mi cartera a su lado y me preguntó si podía ver las fotos. Después andaba buscando con quén salir a fumar un cigarro y la acompañé. Le di aventón a su casa, no sé porqué terminé contándole del sadista en turno.
Ella más que mi familia, ha sido mi mejor cómplice, aunque al final se nos caigan todos los teatritos.
Muchas de nuestras mentiras las he contado aquí. Las cosas más estúpidas que he hecho han sido en su compañía. Probablemente, muchos de los mejores momentos de mi vida.
Ahora que se despidió de mi para largarse a zorrerar, me dijo lo mismo que alguna vez mi marida dijo también, cuando nos despedimos (por unos días en calendario, pero en adiós defintivo de ese paréntesis en nuestras vidas):
"Eres la hermana que no tuve"
Suena novelezco, pero ese tipo de cosas no se dicen todos los días y ciertamente no a cualquiera.
Así que al final tengo una hermana de sangre que es mi mejor amiga, pero también tengo dos amigas que son como mis hermanas.
I'm lucky. I know.
O como el hombre que amo. Lo conocí hace unos cuatro años, y lo re-conocí hace casi uno... ya casi uno, chale.
Pero este post no era para hablar de él.
Aunque ya hablando de él, mis sobrevivientes dedos y yo vamos a echar reja.