domingo, junio 22, 2008

Que te vaya bien, que te vaya mal...

que te vaya de cualquier maneeeeeeeeeeeera.

Siempre he culpado a mi madre por mis malsanas relaciones con los hombres, estoy convencida de que mi disfuncionalidad se deriva de todos los discos de Marisela y Pimpinela que me fumé a los seis años.

Anyhow, ayer estaba pensando (pssss) en el hermano de una amiga (para variar y hablando de mis enfermos y muy definidos patrones de relación), y que no hemos salido peeeeero que hubo un momento en el antro de esos... no sé, de esos... me gusta mucho.

De ahí empecé a malviajar barato, y pensaba en mis relaciones pasadas (ando de una melancolía nauseabunda, si alguien me ve por la calle siéntase libre de abofetearme), tanto que le marqué al cuentista y lo invité al cine, como si fuéramos amigos... caminábamos y me tomó de la mano, no lo solté, costumbre que le dicen.

De alguna extraña manera desarrollo complicados y psicóticos vínculos con mis ex novios (como si fueran tantos), por amén sea la razón. Siempre he admitido que soy malísima dejando ir a la gente (menos mal que he tenido únicamente dos relaciones realmente significativas). Me tomó más de un año dejar ir al ex novio maldito y me está tomando ya meses no ver al cuentista, aunque se trata de dos situaciones completamente diferentes y dinámicas aun más diferentes, me gusta saber de ellos de vez en cuando, como si con cada uno se hubiera ido algo de mi.

En otros updates de mi últimamente sencilla vida sentimental, creo que por fin logré que el niño bueno entendiera que nada más no, lo intenté, lo juro, pero cuando no lo sientes, no y ya. Para que yo quiera a alguien, tiene que comenzar como un juego, así ha sucedido, juegas a salir, juegas a gustarte, juegas a coger, y de repente zas! ya tienes el agua hasta el cuello. No soporto la sensación de premeditación.

Me voy a la playa, luego les cuento.

domingo, junio 08, 2008

So you can call the police, I'm sorry about my manners, but you see

...I'm a bit drunk as you can see, I bet you would like to undress me.

Cuando mi marida y yo vivíamos felices en nuestro pisito, me gustaba poner esa canción cuando íbamos a salir porque me ponía de buenas. Todavía me pone de buenas, y me acuerdo mucho del Chester, del Palacio de Gaviria, del Kapital y sobre todo del Sunrise.

La mayoría de los blogs, hablando de los que se califican como "personales", pasan por varias etapas. Al principio que no sabes ni de qué escribir, platicas alguna anécdota personal, copy pasteas cuentos o canciones que te gustan, acosas a tus amigos y conocidos para que lo lean, te emocionan los comentarios porque, como se ha dicho hasta el cansancio, no abres un blog para que nadie lo lea, mejor pones tus más obscuros pensamientos en post-its de colores y los pegas en la base de tu cama.

De ahí empiezas a agarrar ritmito, y descubres de qué te gusta postear, cuáles son las cosas acerca de las que disfrutas escribir, porque... pues es tuyo, ¿no? Y estoy convencida de que tu blog debe de estar lleno de lo que te gusta a ti.

La blogósfera, como le dicen algunos, es enorme, y seguro hay equis cantidad de personas que se pueden sentir identificadas, o puede gustarles lo que escribes, y eso es de las cosas chidas de tener un blog. También por supuesto están los conejitos peludos, también conocidos como fans from hell, que por alguna misteriosa razón vienen a hacerte saber lo vacía, superficial, zorra, etc... que según ellos eres, y quiero pensar (porque si no en verdad que no le veo sentido) que con eso de alguna manera descargan sus frustraciones cotidianas, y eso a mi no me quita nada.

En algún punto este blog poco conocido se volvió medianamente conocido, sobre todo a partir de que el Arbolito corazón ajeno me invitó a particiar en su ese sí famoso blog colectivo(donde me he divertido muchísimo) y que aunque él diga que fue porque le gusta como escribo, yo sé que muy en el fondo fue por la foto de las piernas (no es cierto corazón, yo te quiero).

Ya van para tres años que lo abrí, y mis días de ser reina blogosférica ya pasaron, ya no pongo fotos obscenas en Big Blogger, ni hago posts azotados como los que me salían tan bien cuando andaba con el ex novio maldito, ni soy famosa, ja.

Por supuesto, la idea de cerrar el blog me cruza por la cabeza de vez en cuando, pero como ya he confesado en alguna ocasión, soy absolutamente incapaz de matar a este personaje que es tan pero tan yo en tantos sentidos, pero sobre que es tan mío, al igual que este blog. A eso viene lo que les contaba al principio del post, yo leo mi blog, y me acuerdo de tantas cosas, y me da risa, y a veces me da tristeza también, pero sobre todo lo siento completamente mío.

Les digo, son etapas, como cuando posteas cada semana, o lo abandonas por un mes, y así. O cuando escribes sobre cosas divertidas, y entre esas hay algunas verdadera y dolorosamente personales, y que a veces no te atreves a admitir hasta que las ves escritas. Creo que al final se trata de saber reírte de ti misma, habilidad absolutamente necesaria para que te vaya bien en la vida, al menos a mi me ha sido sumamente útil. No es bueno tomarse demasiado en serio.

Eso sí, disfruto la compañía de muchos ustedes, y me gusta cuando pasan por aquí.

Ash, ya es tardísimo. Odio los domingos.

domingo, junio 01, 2008

No se debe reflexionar en domingo

Vi un choque justo enfrente de mi casa. Un tipo de camisa blanca recoge a la chica con la que está saliendo, y seguramente van camino a una comida. Con el fin de evitarse el larguíiiiiiiiiiiiiisimo traslado de una calle para dar vuelta en la siguiente, pone reversa y avanza... para darse con otro coche, con una pareja que bien podría ser la pareja número uno con veinte años más encima, quienes con el propósito de ahorrarse recorrer la larguíiiiiiiiiisima distancia de una cuadra más, se metieron en sentido contrario.

Parece guión de cortometraje, que de hecho así se sintió prescenciar toda la escena, me quedé de pie, con las llaves de mi coche en la mano, observando perfectamente la reacción de las 4 personas, justo antes, y justo después del choque, el cambio de humor, el ash, los maldita sea y los "te dije que"... de repente las cosas pueden pintarte tan bien, te da por tomar caminos cortos, y de pronto crash...

En fin.