domingo, julio 27, 2008

Post a destiempo

Este post debió de ser publicado el domingo pasado, pero tuve dificultades técnicas, así que "este fin de semana" es en realidad el fin de semana antepasado.

Puras pérdidas este fin de semana.

Tenía dos planes geniales para el viernes pasado, y ninguno de los dos me salió bien. El primero por pendeja (no te rías cabrón), y el segundo... ash el segundo porque las fuerzas superiores me odian.

Una vez más he comprobado que cuando planeas las cosas nunca salen bien. O tal vez me he vuelto demasiado maquiavélica, cuando en realidad debería volver a los básicos. Anyway, traigo a un tipo enterrado en la espina dorsal, a veces siento como si lo respirara.... la única forma de sacármelo de la cabeza va a ser meterlo entre mis piernas.

Por supuesto, tratándose de mi, cualquier hombre que realmente me guste es totalmente inconveniente. Dice una amiga que para que me traigan head over heels deben prometerme miseria absoluta. En realidad, no soporto las promesas de ningún tipo, porque pueden ser tanto... y de repente no ser nada, sólo de pronto y con dos segundos de distancia.

Ayer me dijeron que enamorarse de mi es como acariciar a un perro rabioso. Me dio tanta risa. Seguramente si me lo hubiera dicho cualquier otra persona me hubiera molestado, pero compartirmos un nivel de cinismo tan similar que sólo a él se lo permito. Ciertas cosas sólo personas específicas pueden decírtelas.

Algún día me sentaré a escribir todo lo que creo saber sobre los hombres. No que sea mucho. Ahí luego les aviso.

domingo, julio 13, 2008

Oh, the misery, the exquisite tragedy, the Susan Hayward of it all...

... tuuuuuuuuuu la misma de ayeeeeeeeeeer la incondicionaaaaaaaaaaaaaal la que no espeeera nadaaaaaaaaaa

No manchen, tengo un don... Nah, la verdad es que canto horrible, deberían de prohibírmelo judicialmente. Escuchar a Luis Miguel me da sueño, no sé, creo que es algo patológico.

Me acabo de enterar de que el hombre que me ha amado tooooooooooda la vida se casa, desgraciado infeliz, ya no hay lealtad en este mundo.

Todos hemos tenido un incondicional, ese amigo o amiga que está enamorado de ti en secreto por años, y que tu también lo quieres mucho pero "nada más como amigo" (una de las frases más ganadoras de todos los tiempos).

Cuando mi amor eternocuasifraterno se largó a miles de kilómetros de mi vida pensé que las fuerzas superiores se habían salido con la suya, y que obviamente no iban a permitir que otro hombre me amara sin condiciones y en toda la plenitud de mi adorable excentricidad, y entonces lo conocí. Y lo quisé mucho como amigo, ja. Pero sí, mucho y profundamente.

Por supuesto, yo soy incapaz de engañar a nivel sentimental, siempre supo que éramos amigos y nada más (lo cual no evitó que se aprovechara de mi borrachachera y me metiera un faje, únicamente comprobando mi teoría de que por muy tu amigo que sea, si los planetas se alinean, no lo va a pensar ni 3 microsegundos. Lo incómodo fue al día siguiente que quiso "hablar de lo que pasó" ¿Cuál es su fijación con hablar las cosas? Tengo una pinche suerte para eso).

Total, que como suele suceder, hace poco conoció a alguien que lo quiso como algo más que amigo, se enamoró perdidamente, y obviamente se olvidó de mí... bueno, no tanto así, después de todo, 6 años de adoración no se van por la coladera así como así, pero estaba feliz, enamorado y me dio gusto por él... no, en serio, me da gusto ¿qué clase de mezquina persona creen que soy? Sonrío cuando cosas bonitas le pasan a la gente que quiero.

El caso es que aun cuando me gusta que alguien lo quiera mucho mucho y bien, la noticia de "me caso" me causó como shock, no sólo porque significa que la epidemia sigue cobrando víctimas, sino porque tuve esa sensación maldita que he tenido como cuatro malditas veces en mi vida.

Eso, y que mi pobre ego anda tan golpeado últimamente, snif.

Otro más para mi adorada lista de los hombres que al final nunca me pertenecieron.

Cosas que aprendes después de los 25

En un bar con mi mejor amiga, ya con media botella de tequila encima.

- Estamos igual de estúpidas que hace 7 años.
- Ey... la única diferencia es que ahora las borracheras las pagamos nosotras.