Hace algunas semanas andaba con una amiga por la mañana sin nada que hacer, desayunamos, fuimos a dar la vuelta, andábamos cerca de la casa de su novio que SE SUPONE estaba de viaje.
- ¿Sabes qué? Tengo un mal presentimiento, acompáñame a su casa
- Ay no mames, estás loca
- No wey, te juro que presiento que ya se regresó y no me ha avisado
- Ok... y no te avisaría por qué...?
- No pues no sé wey, pinches hombres, pero eso no importa, tengo un mal presentimiento.
- Eres una maniática wey, que horror
- No seas mala onda weeeey
Como no puedo rebatir razonamientos tan elevados, la acompañé. Llegamos a la casa, se bajó, y ¡SOPAS! Que sí estaba el coche del novio, no no no no no... en ese momento sentí que la tierra se abría en dos desatando la ira de los infiernos ancestrales... ok, exageré (pero no por mucho, ja)
- Hijo de la chingada, ahí está su puto carro.
- ¿Segura?
- Sí wey, desgraciado, pero me las va a pagar... a ver, espera (aquí hizo una pausa para reconsiderar sus ideas)... ya sé, márcale a su casa (sabía que podría reflex... okeeeey)
- Ah no mames (sí, seguro eso va a solucionar que es un mentiroso de mierda, es más, probablemente está esperando la llamda para decirte "aah no te creas amor, estaba jugando")
- O sea, obvio que no le puedo marcar, van a saber que soy yo (¡¡¡OBVIO!!! yo y mis observacinoes pendejas)
- Y qué le digo wey? Además de que su vieja es una psicópata? (¿lo dije o lo pensé?)
- Ah pues no sé, nada más pide por él, pero si él te contesta cuelgas en chinga (en este punto ya dejé de hacer paréntesis mentales)
Y ahí voy de mensajera del demonio.
- ¿Bueno?
- ... si bueno? se encuentra Carlos?
- No, no se encuentra, ¿de parte de quién?
- Claudia... Disculpe, ¿sabe a qué hora lo puedo encontrar?
- No, fíjate que anda de viaje, ¿le quieres dejar recado?
- No, yo le marco a su cel. Muchas gracias.
(Decía un amigo que por teléfono hablo como recepcionista de hotel caro)
- ¿Quién te contestó?
- Creo, creo wey, que era su hermana, era voz de mujer.
- mmm... ok ok ¿y qué te dijo?
- Que no está estúpida, que anda de viaje.
- Noooo, ¿que no viste el carro wey? Ah maldita vieja, de seguro lo está encubriendo, ¿no se escuchaba así como sospechosa?
- Ay no sé amiga... pues igual se regresó en camión, o prestó su coche, ay no sé wey, ¿por qué no le hablas y le preguntas?
- O sea, ¿estás loca? Como crees que le voy a hablar, va a pensar que lo estoy espiando.
- ........
Chale, pinches viejas.
Ahora, hay que reconocerle a mi amiga que es una purista, ya son pocas las que se toman la molestia de acosar a sus novios/exnovios de manera personal. Gracias a este mundo super tecnológico en el que vivimos, ahora no necesitas pasar veinte veces enfrente de su casa (imaginando los correspondientes escenarios que podrían suceder si de hecho te lo encontraras) para saber qué está haciendo, ni aparecerte "casualmente" (ajá) en su bar de los viernes, ni rogarle a tu amiga que le hable a su amigo feo (que siempre ha querido con ella) para que le saque toda la sopa de sus últimas borracheras, no señores, ninguna de esas exhaustivas tareas es requerida ahora con los adelantos de la ciencia.
- El celular. Variación moderna de desvalijarle la cartera. Así como en los viejos tiempos cuando se iba al baño registrabas con una rapidez que envidiaría el FBI todo papelito, tarjetita, servilleta o envultura de chicle que pueda constituir prueba fehaciente de cualquier tipo de comportamiento inapropiado, ahora el celular te ofrece toda un nuevo universo de evidencia, desde las llamadas entrantes, salientes, duración... y los mensajitos!! no no no, los mensajitos son oro puro cuando quieres hacerle la vida imposible, porque está escrito! A ver niégalo!! Niégalo si aquí en tus "Mensajes enviados" quedó registrado bajo el santo resguardo del universo telcel!
- El mail: A su vez, es una variación todavía más moderna de registrar los mensajitos del celular. Los hombres son bastante simples, por lo que si lo conoces tantito, adivinar su contraseña no debe representar el menor reto. Aquí puedes enterarte desde sus transferencias bancarias, el spam que le llega debido a la infinidad de páginas porno en las que se ha registrado, hasta el inofensivo (en apariencia) mail de su mejor amiga del mundo entero que se mudó hasta sepalachingada. Por supuesto, también puedes encontrarte los que le mandan todas aquellas mujeres a quien "por seguridad" (jaja tonto) les da su mail en lugar de su teléfono, pensando que así está protegido (ternurita) de posibles y por demás justificadas acusaciones de tu parte.
- Feisbuk, Hifive, y similares: No sólo los secuestradores pueden valerse de las redes sociales para sus sucios propósitos. Neta, el que las creo no tenía una novia/exnovia/concubina psicópata, porque no lo hubiera hecho. Para empezar, tomemos en cuenta que a diferencia de las mujeres, la mayoría de los hombres no tienen visión de paranoia, por lo que sin darse cuenta suben y "taggean" cualquier cantidad de fotos comprometedoras, las cuales constituyen el casi perfecto cuerpo del delito. Aquí sus amigos son también tus amigos, porque pensado en lo divertido que es (sí, yo sé), van a subir la foto donde aparece tirado de borracho junto a la taza del baño, o tratando de ligarse a una vieja (siendo rechazado de la más ternurezca manera).
Aquí juegan un papel fundamental los comentarios tipo "Que onda Paco! Oye, me la pasé increíble el sábado, o sea, tu y tus amigos están locos! XD Me encantó conocerte, se ve que eres un chavo super buena onda, bueno, a ver cuando me marcas para hacer algo, sale? Besos" Aquí tu racional pensamiento inmediato es: ¡¡¡MALDITA ZORRA DEJA DE AVENTARLE EL CALZÓN A MI HOMBRE!!! Y con tu peor-es-nada puedes tener un diálogo bilatearal donde discutan tranquilamente su vínculo con la simpática muchacha que le dejó el comentario: ¡¿Quién es esa vieja eh?! ¡¿De dónde la conoces?! Ah pero si puras golfas son las que te gustan cabrón desgraciado hijo de puta!!!!! Cuando en tu relación hay confianza, todo lo demás sale sobrando.
- Tu blog: Las fuerzas superiores te agarren confesado si tu vieja descubre tu blog. Neta. A menos que no tengas nada que temer, el cual estoy segura es el caso de todos ustedes, ¿verdad corazones? O que la conozcas por este medio, en cuyo caso, también debes tener mucho cuidado con:
- Twitter: Sí, gracias por decirme en donde estás 24/7, con valiosísimos adelantos de hacia dónde te diriges, con quién, qué comiste, si ya saliste del trabajo, si vas llegando, con quién bromeas, con quién ya no... ¿Ves? ¿Para que llamarte y colgar si ya sé dónde andas ternurita?
Por supuesto, aunque stalkear a tu seudonovio de manera personal sea cosa del pasado, nunca debes descartar clásicos de todos los tiempos, como el bote de basura de su cuarto, fuente inagotable de material para escenas incómodas y desagradables.