lunes, abril 20, 2009

Don't come and find me, please

Siento mucho que siempre te toque barrer los pedazos de piel de mis malas decisiones, ponerme los curitas en los raspones resultantes de las misiones suicidas en las que me suelo embarcar. Lo siento mucho, porque eres el menos responsable, y porque no entiendo cómo puedes no ver, o pretenderlo como si de hecho supieras mentir.

Lo siento, sobre todo, porque no lo necesito.

De alguna manera voy a encontarme otra vez.

Para eso son las cicatrices, son el une los puntos,
las migajas de pan que me regresan a mi.

12 comentarios:

Vanessa C. dijo...

Esas curitas, siento que si son necesarias, cuando dejen de colocartelas, verás como se han de extrañar.

Marlenne Magallanes dijo...

Dios, esas personas que nos encontramos en la vida, como suelen aligerar su carga, y como suelen hacernos sentir mal.

Ros dijo...

BELLO POST!
NO POR LO DE LOS CURITAS, SINO POR LO DE:

...porque no lo necesito!

Anónimo dijo...

O mejor, disfrutar hacerlos sufrir como perritos falderos. Patearlos con cariño.

Geisha dijo...

Si pudiera, estuviera enamorada eternamente de ti.

Sebastian Camacho dijo...

Pero que seria de la vida sin esas curitas, creo que no tendria interes ni sentido.

Me encanto la manera en que escribes ja ja yo apenas empiezon con mi blog espero pases a darme una patadita de la suerte :$

Hozbelya dijo...

s i n
m
a
d
r
e

antonio dijo...

TOTAL:
1.
Sentimos que el otro sea un badel
cuando no lo merece.
2.
Si no lo merece será por algo
3.
No lo necesitas,pero lo sientes.
Me gusta jijijijiji

Ross dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis dijo...

Tal vez lo que deberias buscar es a una razon para vivir, yo ke se embarazate, adopta un ninio de la calle, ponte un disfraz y combate el crimen, busca un pasatiempo que no sean hombres o ve al piscologo pk creo ke eres masoquista :D

Il Diego dijo...

Supongo que este Luis no lee muy seguido este blog...

Además, "el respeto al delirio ajeno es la paz".

Anónimo dijo...

Oye, que bonito fragmento. Contundente, pero ilusorio. Objetivo, pero juguetón.

Mi clase de estilo.