domingo, octubre 21, 2007

Americano con azúcar por favor

El 1ns me marcó ayer para invitarme a una fiesta, cuestión imposible porque yo no iba a manejar hasta su estado, oseahello, y además no estaba ni siquiera en el mío. Me dijo que ya no lo quería (¿?) porque ya no le marcaba (¿?) Sí, yo también me puse a pensar cuándo he hecho alguna de las cosas anteriores.

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Resulta que el que me gusta que no sabe que me gusta, en palabras de una amiga mía, padece cáncer de dedo. Independientemente de que yo no me metería con un coworker, menos lo haría con un casado. Después de tanto sermón moralista que le he aventado a cuatro de mis más queridas amiguitas.

Lo que me encanta, y que creo deberían vender hasta en prácticas bolsitas sellapack, es la tensión sexual. Porque ante los ojos del mundo (porque a las fuerzas superiores no las engaña nadie) es tu compañerito, aunque cuanto te toma por la cintura cuando le estorbas para pasar sientas cosquillitas en el clítoris. Además toda tu paranoica y adorable persona jura que el mundo entero te está viendo y se da cuenta, que nada que ver, pero una no se autonombra paranoica así de oquis.

El otro día fuimos (en grupo) a un evento workerosocial, y luego a un bar, estábamos bailando, iban a pasar unas personas, me jaló por la cintura y por dos segundos quedé con mis manos sobre su pecho y mi cintura contra su pelvis... dios dios dios...

El lunes siguiente me dice "Te invito un café niña fresa", fuimos a la maquinita, le pregunté si su mujer no se molestaba de que bailara conmigo, contestó que no porque yo era una niña y que tenía que cuidarme.

Supongo que todavía hay cabrones que me sacan más de una vuelta.
Es de todos sabido que yo en desventaja no juego, así que me quedaré con mis ganas de amarrarlo a una silla y pasteurizarle los pezones con cera y hielitos.

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El viernes trabajé hasta tardisisisisisisisímo y me deprimió pensar que estaba a las 9 de la noche de un viernes encerrada, como un rehén. Saliendo, le marqué al cuentista y fuimos a cenar y me dio unos besos en la boca y muchos en la frente.

Él es como una casa donde no vivo, pero que es mía mientras no sea de alguien más.

8 comentarios:

grabiel dijo...

en bolsitas sellapack e inhalable, no?

Julio dijo...

"Él es como una casa donde no vivo, pero que es mía mientras no sea de alguien más." :O dios mio jaja

Anónimo dijo...

disfrutala mientras sea tuya!

La Stella dijo...

esa frase describe tan bien el ultimo año y medio de mi vida. nunca lo pense así..

Indigente Iletrado dijo...

Si siempre juegas con ventaja deja de ser diverto en algún punto. Luego da la nostalgia y ni todas las endorfinas y hormonas virulentosas empaquetadas insuflan feelin' al asunto.

Indigente Iletrado dijo...

Con el anterior creo haber recordado mencionar que no te gustan los cristantemos.

LaMaga dijo...

No juego con ventaja, sólo en igualdad de circunstancias.

weak dead: fight! dijo...

lo mas chido es... coquetear primero, despues la ignoras colosalmente, ella te busca y te pregunta porque te has alejado, finges demencia y aseguras que nada ha pasado, solo que has tenido mucho trabajo, cosa que no cree por lo que te pregunta de nuevo, y ahi lanzas la frase 'en verdad quieres saber?' despues le dices, ya quiero que seamos amigos, no eres tu, soy yo.

Despues te acuerdas que necesitaras su ayuda para algun proyecto y te chingas, jajajajaja