Illness

Nada como una buena relación tormentosa para templar el carácter.

Los amores enfermizos dicen que son esos que te destrozan la vida, pero son en sí tu vida. Un amor enfermizo te enferma, te descompone, te nubla la visión y te dobla las piernas; te convierte en una versión loca y apasionada de ti mismo, te revela muchas cosas de ti que tal vez no te gustan, pero que es necesario que conozcas aunque sea por una vez, aunque nunca vuelvas a verlas. Es una migraña muy muy larga y de suficiente intensidad, como intenso es eso de que el amor sea enfermizo, sin confundirlo por su puesto con el estar enfermo de amor, ya que son por supuesto dos cuestiones muy distintas.

Debes tener cuidado de que tu relación enfermiza no caiga en una mera "incompatibilidad de caracteres", o peor aun, que le llegue el vicio de la costumbre que es el peor de todos. Lo mejor de las relaciones enfermizas es que te mantienen en constante expectativa, nunca sabes que tan desgraciada puede volverte, y esas cosas cambian en segundos. Supongo que los existencialistas tenemos una tendencia natural a esto de perder una tuerca estando enamorada, de sufrir a lo idiota y de sentirse mal pero lo sufientemente bien como para que ese mal termine siendo no tan malo y hasta deseable.

Lo quieres pero lo odias pero mejor lo adoras porque si no lo matas, ¿a poco no es más que lógico? A todos nos hace falta caer en una relación viciosa y bastante destructiva al menos una vez en la vida. Alguna vez escuché (y creo que fue en la tele) que nunca sabes de lo que eres capaz hasta que te pruebas. ¿Qué tanto eres capaz de soportar? ¿A poco no es aterrador llegar a descubrirlo? Supongo que es por eso que la mayoría busca relaciones estables, donde encuentren seguridad, apoyo, compatibiliad y todas esas cosas que suenan tan bonitas en teoría y tan monótonas en la práctica (no porque lo sean en realidad, sino que así las volvemos) Por mi parte, yo disfruto involucrarme con gente que me vuelve medio loca, me mueve el piso, y me pone algo estúpida, me encanta darme cuenta de que aunque todas mis decisiones las tome con la cabeza, hay una parte de mi que es bastante suicida, y suicida mártir. Además, te da motivo y razón (¿?) para llorar, y como sabemos, llorar t' permite ver claro, t' limpia los ojos y t' permite dormir en lugar d' pensar, además las lágrimas te limpian el subconsiente.

Las mujeres inteligentes se enamoran como idiotas, escribió alguna vez Angeles Mastretta... es realmente excitante descubrir todas las dimensiones que puede tener esta afirmación; y que mejor para lograrlo que quererlo con las uñas, con los dientes, con la creatividad, con los muslos y hasta las uñitas de los pies, y por supuesto un octavo de cerebro, nada más para no olvidarte de ese asunto de respirar.