Para las brujas, el infierno

Estoy pensando en cerrar el blog, ya que el propósito de escribir en esta cosa es como autoterapearme, y últimamente mi vida es taaaaan rutinaria que no lo necesita....... El catorce me lo pasé con mis amigas, medio me emborraché y ya en la noche pasó el cuentista por mi con todo y flores y ya le había yo dado permiso por anticipado para que se aprovechara de mi. Yo le hice un flan, pero ese se lo dí después de que las dí, ya de vuelta de la ida y ya de venida..... antier medio le armé un pancho porque yo juré que dijo algo que en realidad no dijo pero que si hubiera dicho yo hubiera tenido todo el derecho de enfadarme, pero como no dijo lo que yo pensé que dijo mi enojo fue injustificado. Ayer andaba todo triste, y entre su tristeza y los cigarros salió lo de que me enojé, y de que ya te ves más real, y entonces cero y van yaperdílacuenta a los que me les caigo del pedestal, porque eso precisamente me dijo (y esto en verdad lo dijo) que de la mujer que soy a la mujer que son todas, o algo por el estilo, Me he caído de muchos pedestales y he sobrevivido, porque es la verdad y es lo que en estas ocasiones suelo contestar (es cuestión de sacudirse un poquito el polvo, sobarse el madrazo y volver a subirte a los zapatos), y a esto me abofeteó con un ¡¿Ah Me comparas?! y han de estar ustedes pensando que fue una super discusión y que volaron platos y vasos y hasta el colchón, pero la verdad es que durante toda la conversación anterior estábamos muertos de la risa y dándonos besitos. Ya después nos fuimos por ahí, ya ven que últimamente tengo un nuevo hobbie favorito (mi nueva meta en la vida es ser recamarera de un auto-hotel de mala muerte, imagínense ustedes todas las historias que suceden), total que entre más cigarros y unas cervezas terminamos con el No me idealices porque eso es un error, y él con un no te conozco (a eso último yo asentí porque yo tampoco a él)... ya después las fuerzas superiores me castigaron por andar haciéndome la panchera y la que le da importancia a pendejadas, porque sabrán que unas de las cosas que más amo yo del cuentista es que estamos dormidos y me muevo poquito y él me busca y se acomoda a mi, si trato de levantarme no me deja, si me doy la vuelta me abraza por detrás, y así, el caso es que una persona que toda la vida se la pasa corriendo necesita a una persona que le sepa poner pausa, por eso amo tanto a ese hombre y a su espalda... el caso es que ayer estaba tan tan cansado el pobre que yo me levanté, fui al baño, me fumé un cigarro y el otro mueeeeeerto... entonces yo toda enojada interiormente con él como las mujeres suelen enojarse y contestan al ¿qué tienes? con un nada que es todo menos nada... yo tenía que llegar a mi casa a las dos, y para variar y no perder la costumbre les dije a mis papás que iba a otro lado para que al rato no empiecen con eso de que ya nada más me te la pasas con ese muchacho (mi papá, mi madre es toda aliviane, la neta es la onda)... pues puse mi alarma a la 1:30 para no andar de prisas, total que como andaba yo internamente encabronada con el otro (que entre ronquido y ronquido jamás se dio cuenta) me acosté del otro lado de la cama, y que me quedo dormida, que digo dormida, dormidísima, mal mal mal plan... total que a las 2:59 abro los ojos y empiezo con mi habitual neurosis, y me van a matar, no puede ser, y las arañas... y el otro pobre con su perdóname por quedarme tan dormido, de verdad, y ahí fue cuando me cayó el veinte de que soy una perra a la que le encanta el autosabotaje porque para empezar yo no me enojo por ese tipo de pendejadas porque sí soy igual a todas pero no tan igual igual... si no me hubiera puesto en mi plan mamón de como no me abrazaste cuando me quise levantar ahora no me duermo al lado de tí, él seguro que hubiera oído la alarma y no hubiera sucedido lo que sucede conmigo y las alarmas de que suenan y las apago y ni cuenta me doy, y hubiera yo llegado a mi casa a la hora en que quedé llegar. La moraleja del cuento sería que no pretendas ser algo que no eres en realidad. Que asco me dí, me doy. En fin.