martes, mayo 22, 2007

Recuerdo

Una vez desperté en una casa que no era mía, en una cama que no era mía y con un hombre que no me pertenecía.



(No que alguno me haya pertenecido).



Durante el camino de regreso imaginé repetidas veces que nos topábamos con un trailer de frente y que le arrancaba el brazo que en ese momento sacaba por la ventanilla.

Sin embargo, de alguna manera extraña echo de menos la sensación del descubrimiento, de la novedad y del conocimiento instintivo.

4 comentarios:

Enigma dijo...

Mmm... ok, aunque lo ultimo que se debe perder es la capacidad de asombro.

Saludos

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Indigente Iletrado dijo...

Me hiciste recordar ese momento de pánico puberto cuando despiertas, miras el techo y sabes que no es el de tu caso, levantas las sábanas y estás desnudo (piensas: me lleva la chingada) y el acto de arrojo más cabrón es tener los tanates para voltear al lado y mirar quien esté ahí.

Ñañaras.

Javiercito dijo...

MMM creo que ese sentimiento de esquizofrenia suele pasar cuando estás en demasía crudo. Y por deducción si no sabes donde estabas ni con quien creo que eso se une a los sintomas de crudo jeje
Saludos

Anónimo dijo...

El Alter-ego de la maga de Cortazár... Ojala nunca te encuentres con Oliveira. Por el bien de Oliveira jajajaja!

Saludos.

Y asi es, para las brujas, el infierno.