Peer presure
- -... volví con él porque en ese momento mi vagina me hizo creer que lo amaba y que quería estar con él, o sea, si aprendiera a escucharme en lugar de escuchar a mi vagina me hubiera ahorrado toda su psicosis posterior.
- Suele suceder.
7 comentarios:
Jajajaja! es una historia tan conocida para mí!!!....Pero ojo... después las psicosis se vuelven lapsus brutus a diario....
Saludos!
Concluyo que las vaginas no son de confiar.
no te preocupes...
si nosotros le hiciéramos caso a nuestros penes siempre nadie trabajaria ni comeria no dormiria...
Yo si le hago caso al mio...el problema es cuando el corazon lo aconseja...
Si el pene pensando solito es un chingon... el sabe que lo suyo es calentura... pero de repente el corazon sale con sus putadas romanticas y me lo descontrola..
Por eso mejor masturbarse en esos momentos en los que pensamos con la entrepierna. Así, el menos, no hay heridos.
qué pongo. qué jodidos pongo...
a... ya
hagámosle caso a nuestro sexo, que de el y unicamente de el es el reino de los cielos.
www.circuloefimero.blogspot.com
¡Claro, la historia de mi vida!
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