Estoy completamente convencida de que la amistad verdadera entre hombres y mujeres no existe. SIEMPRE vas a terminar con tu amiguito en la cama, es una ley de la vida, tan inevitable como las mareas, la inflación y el spam.
Platicando con mi amigo (y digo "mi amigo" porque a estas fechas parece ser el único que me queda en presencia y constancia), insistía yo en ese punto, y digo para muestra basta un botón, o en nuestro caso, la ausencia de botones y camisas y pantalones. Un día hace algunos añitos, estábamos muy muy MUY borrachos en una fiesta (de esas decadentes debo añadir), omito los detalles, con mi obvia condición estúpida basta; total que terminamos cuasicogiendo ante la falta de preservativos. Eso equis de, a cualquiera le pasa, pero es tu AMIGO, o sea, es cosa del diablo. Al otro día estaba yo debatiéndome en el dilema moral de:
a) Pretender que nada pasó.
b) Llegar con el típico "Tengo que hablar contigo", pa' que le empezara a temblar las piernas como si me pudiera embarazar por ósmosis.
c) Meterle un pinche sustazo de muerte pronunciando la frase: "Creo que ayer fue súper especial, te amo", para que después de que se pusiera blanco salirle con "No te creas jajaja" y alivianar el ambiente.
Me fui con la a), "Vamos a pretender que no pasó nada" (no será la primera vez, ja). Aquí el meollo del asunto es que mientras es por demás sencillo ignorar a un equis compañerito de cama, tu amigo es otra cosa, porque... bueno, pues porque lo quieres y está ahí cuando lo necesitas y te consuela cuando ese equis compañerito de cama entra en una racha de eyaculador precoz, y te ha visto tragarte una bolsa de doritos y un six a media depresión moqueando como si no hubiera un mañana, y aún así se las arregla para hacerte sentir como que no estás tan tarada y pareciera que además de tu papá, hay uno que otro hombre en el mundo que no es completely useless (que tierna, snif).
Llegué a la uni, él estaba con una amiga y la molestaba de que se la iban a pasar bien y blah blah, de obsceno como siempre, y yo le dije "Sí verdad, como ayer" y me empecé a reír, y él se empezó a reír, le guiñé un ojo y ahí murió. Ahorita nos da mucha risa acordarnos y nos echamos carrilla mutuamente (además, no hubo ningún daño, salvo que él tenía novia, pero era bastante mamoncita y a nadie le caía bien).
Sin embargo, pensemos en cuántas buenas relaciones de amistad no se van al carajo porque en un momento de debilidad te acuestas/besuqueas/fajas con tu amigo, y es que también los hay que tienen un pinche tino a aparecerse cuando el patán en turno te bota después de utilizarte como punching bag emocional (so to speak), y ahí estás tú, vulnerable, necesitada de cariño (como perrita de la calle), y ¡madres! O en mi caso, que estás increíblemente borracha y a mitad de ciclo que es cuando arañas las paredes, digo, de cogerme a un extraño que a este que hasta confianza le tengo, que diablos.
El punto es que cuando quieres a alguien, y confías en él, y además de eso tus y sus debilidades se conjuntan y los planetas se alinean, va a suceder, es inevitable, como el envejecimiento, las repeticiónes de María la del Barrio, y el calentamiento global.
Ahora, si vas a tirarte a tu amigo, por favor, por lo que más quieras NO TE ENAMORES, de verdad, no seas pendeja. No digo que ellos no se puedan enamorar, pero estadísticamente somos más dadas a meter la pata y confundir. Simplemente recuerda algo: ese hombre "maravilloso" que te comprende, es el mismo que te contó que se tiró a una vieja en un elevador mientras su novia rezaba en rosario en casa, y es el mismo al que tuviste que rescatar cuando se le juntaron tres de sus frees en un bar. Con esos antecedentes, ¿qué te hace pensar que contigo será diferente? ¿Porque son amigos? Eso lo único que logra es que haga lo posible por no lastimarte cuando lo tenga que hacer, aunque a veces produce el efecto contrario (no dominan las sutilezas, es un arte desconocido para su cultura).
Y si fuera al revés... ser la mala del cuento a pocas nos gusta, y cuando quieres a la persona eso de patearle el corazón se siente feíto.
Habrá sus honrosas excepciones, pero todas las historias que me sé, acaban con tu amigo siendo tu ex amigo, y digo, cuando hay tanto desgraciado libre y a tu disposición para que te haga la vida miserable, ¿para qué meterse con el que te sostiene el cabello mientras vomitas sin pedirte nada a cambio?
En fin, si ya pasó, creo que la mejor solución es tomarlo con humor, yo no te quiero, tú no me quieres, somos unos borrachos inconscientes y ya, ahí muere; y es que así como hay ex amores que no pueden ser tus amigos, también funciona viceversa.