domingo, noviembre 22, 2009

Ayer se me antojó un beso.

Mucho. Muchísimo. De esas veces que la ansiedad te camina a pasitos de tacón por la columna, fastidiosa y obsesiva.

Y pensé en ti. Pensé en ti todo lo que no he pensado estos días.

Y pensé en tu boca, y en tu lengua, y en tus dientes. Pensé en un beso de buenas tardes en la mejilla cuando ya me habías dado el de buenos días sobre los ojos. Pensé en lo caliente de tu saliva y en tus manos sobre mi cara. Pensé en el beso de buenas madrugadas, que abarcaba el tedeseotequieronotienesputaideadecuántoteextrañé, por matices y por tiempos, y todo de vuelta otra vez.

Y volví a pensar en ti, en tus dientes llendo y viniendo sobre mi cuello, y mis costillas, y sobre todos los cuentos de mi vida. Pensé también en todas las veces que me besaste como si te perteneciera, como cuando me pediste que te regalara algo de mi, aunque no te lo pudieras llevar. Pensé en cada beso que me diste con absoluta desesperación, con ganas de quedarte, como cuando te decía que tenías que besarme todos los besos que no me ibas a dar el resto de mi vida. Pensé en tu aliento por las mañanas y sobre mi.

Pensé tanto, tantísimo en ti, que de tanto hacerlo te extrañé.

Cárgame la chingada.

13 comentarios:

Beau. dijo...

Que bueno que yo ya me despierto a diario con el que me besa, me abraza y me hace el amor. Ya no tengo que extrañarlo ;) Besos!!!

Alegría Buendía dijo...

es horrible eso de extrañar. Horrible horrible horrible.

H O R R I B L E.

Sobre todo cuando piensas en esos besos,, y q nunca más los tendrás.....................................................................................................................................................................................

Mafalda dijo...

Lo peor es extrañar algo que ni siquiera sucedio :\

Buen relato!

La Diabla dijo...

Entiendo perfectamente el sentimiento..."Cargame la chingada"... creo que lo he dicho mas veces de las que yo quisiera jejejejeje

la_luminosa dijo...

estoy orgullosa de mi por no sentir esas cosquillas en la columna al leerte, es decir al vincularme con algo pendiente. libre, soy libre!!
Un abrazo y es rico volverte a leer.

Grajeda dijo...

Claro, un porcentaje más alto de hombres que de mujeres se encula(incluso más rápido) pero nunca tanto como una mujer.


Extrañar duele demasiado...

marszoid dijo...

Esa pinche nostalgia que se te mete por entre los poros, que te da escalofríos al pensarla...

Esa pinche nostalgia que mas de una traemos arrastrando desde hace tanto.
Si, creo que la conozco.

Ella es así dijo...

pinche sensación cagante... ¬¬...

me proyecto U.U we, la verdad.

Mis condolencias, ojalá lo superes pronto, o se te haga costumbre, como sea más fácil x)

Pinkrobot dijo...

chale, ese es uno de los antojos más insoportables, peor cuando se quiere un beso de alguien en específico y no valen genéricos intercambiables

-ReD- dijo...

No se qué es mas terrible, si el extrañar o el provocar la nostalgia.

miss.kar dijo...

pinkrobot, my thoughts exactly.

Indigente Iletrado dijo...

Lo bueno del tiempo es que cura heridas, lo malo de los besos es que crean adicción; dice maese Sabina.

PurpleK dijo...

Yo sólo sé que he sentido eso muuuchas veces, querer.. desear, esos besos que no quieres que se acaben...