El de mi letra
Lo que realmente me gustaba de él es que era verdaderamente desgraciado.
Me gustaba que me supiera tan segura, tan pendeja, y que se aprovechara de eso. Me gustaba que me cogiera sin ninguna consideración, sin ninguna pregunta, sin pedirme permiso. Que le diera por jugar conmigo un rato, mientras encontraba algo más divertido que hacer. Me gustaba que me ignorara toda la noche y de repente le diera por mirarme.
Me aburría escuchar eso de que era una estúpida, de que ya lo dejara, de que me quisiera un poquito, o sea, no mames güey, ¿estás ciega? Creo que siempre estuvo muy claro que sí era una estúpida, que no lo iba a dejar, que sí me quería pero quería más que él me quisiera, y que no estaba ciega. Jamás fui la mártir. Siempre estuve ahí porque quería (y porque él quería aunque me convenciera de que no), e ir a llorarle a alguien y empezar a maldecir su nombre, las venas de sus brazos y a su puta madre no me lo iba a permitir (podía soportar muchas cosas, pero no la compasión). En este punto fue que me empecé a acostar con el otro nada más para que me dejaran de joder, digamos que era para estar casi en igualdad de circunstancias y que dejaran de colgarme el letrerito de "pobrecita pendeja, mira como sufre" Siempre es mejor ser la puta que la idiota. Yo puedo jugar a esto, y además te voy a ganar.
Yo sí lloraba por mí a veces, me veía en el espejo y me daba tanta tristeza, y al mismo tiempo estaba tan resignada, tan obsesionada, tan necia.
Muchos días pensaba ya estuvo bueno, no soy su puta, y siempre en esos días epifánicos tenía el tino de llamarme con un qué estás haciendo, vamos a hacer algo, estoy en tal lado, caéle, no te hagas la difícil que no te queda, paso por ti. Y mientras pensaba "no" comenzaba a subirme a los tacones y a poner una gotita de perfume detrás de cada oreja.
Recuerdo la madrugada que me dijo Yo te tenía en un pedestal, y te me caíste (de ahí en adelante fue que convertí lo anterior hasta en deporte). Eso fue antes antes.
Y me acuerdo de cómo le rogué, y de cómo me hinqué de maneras totalmente literales y totalmente metafóricas y totalmente desesperadas.
Un día me cansé.
De quererlo, de esperarlo, de tratar de entenderlo, de tratar de anticiparlo, de tratar de que me quisiera. Se me cansó el cuerpo, la cabeza, los dientes, hasta cada una las puntas del cabello. Me cansé de jugar, y sobre todo me cansé de perder.
Me cansé de sentirme tan mal, y me armé de valor para decirle ya no... todo para que me contestara ¿ya no qué? Me reí tanto por dentro, de incredulidad, de pena ajena por mi misma, pobrecita idiota, y porque realmente me causó gracia.
Me acuerdo que según yo lo odiaba, a ratos sí lo odiaba, genuinamente, y también deseaba que fuera genuinamente infeliz.
Ya después se me olvidó, y después después después -cuando ya ni me interesaba cobrármela- me la cobré. Eso ya se los había contado.
De todo esto me acordé porque el sábado estábamos diciendo que nos gustaban los patanes. Yo me confieso fanática.
Me gustaba que me supiera tan segura, tan pendeja, y que se aprovechara de eso. Me gustaba que me cogiera sin ninguna consideración, sin ninguna pregunta, sin pedirme permiso. Que le diera por jugar conmigo un rato, mientras encontraba algo más divertido que hacer. Me gustaba que me ignorara toda la noche y de repente le diera por mirarme.
Me aburría escuchar eso de que era una estúpida, de que ya lo dejara, de que me quisiera un poquito, o sea, no mames güey, ¿estás ciega? Creo que siempre estuvo muy claro que sí era una estúpida, que no lo iba a dejar, que sí me quería pero quería más que él me quisiera, y que no estaba ciega. Jamás fui la mártir. Siempre estuve ahí porque quería (y porque él quería aunque me convenciera de que no), e ir a llorarle a alguien y empezar a maldecir su nombre, las venas de sus brazos y a su puta madre no me lo iba a permitir (podía soportar muchas cosas, pero no la compasión). En este punto fue que me empecé a acostar con el otro nada más para que me dejaran de joder, digamos que era para estar casi en igualdad de circunstancias y que dejaran de colgarme el letrerito de "pobrecita pendeja, mira como sufre" Siempre es mejor ser la puta que la idiota. Yo puedo jugar a esto, y además te voy a ganar.
Yo sí lloraba por mí a veces, me veía en el espejo y me daba tanta tristeza, y al mismo tiempo estaba tan resignada, tan obsesionada, tan necia.
¿Y esta no grita?
Sí grita... pero no como tú.
Por ponerles un ejemplo.
Sí grita... pero no como tú.
Por ponerles un ejemplo.
Muchos días pensaba ya estuvo bueno, no soy su puta, y siempre en esos días epifánicos tenía el tino de llamarme con un qué estás haciendo, vamos a hacer algo, estoy en tal lado, caéle, no te hagas la difícil que no te queda, paso por ti. Y mientras pensaba "no" comenzaba a subirme a los tacones y a poner una gotita de perfume detrás de cada oreja.
Recuerdo la madrugada que me dijo Yo te tenía en un pedestal, y te me caíste (de ahí en adelante fue que convertí lo anterior hasta en deporte). Eso fue antes antes.
Y me acuerdo de cómo le rogué, y de cómo me hinqué de maneras totalmente literales y totalmente metafóricas y totalmente desesperadas.
Un día me cansé.
De quererlo, de esperarlo, de tratar de entenderlo, de tratar de anticiparlo, de tratar de que me quisiera. Se me cansó el cuerpo, la cabeza, los dientes, hasta cada una las puntas del cabello. Me cansé de jugar, y sobre todo me cansé de perder.
Me cansé de sentirme tan mal, y me armé de valor para decirle ya no... todo para que me contestara ¿ya no qué? Me reí tanto por dentro, de incredulidad, de pena ajena por mi misma, pobrecita idiota, y porque realmente me causó gracia.
Me acuerdo que según yo lo odiaba, a ratos sí lo odiaba, genuinamente, y también deseaba que fuera genuinamente infeliz.
A golpes se aprende. Amén.
Ya después se me olvidó, y después después después -cuando ya ni me interesaba cobrármela- me la cobré. Eso ya se los había contado.
De todo esto me acordé porque el sábado estábamos diciendo que nos gustaban los patanes. Yo me confieso fanática.
18 comentarios:
Vaya...asi van las cosas...no me quejo solo observo siempre lo hago. Siempre es bueno saber todo lo posible de el pensamiento de una mujer, nunca es igual y nunca dejas de aprender, pero que chingaos pasa...
En fin, el pez por su boca muere..
Pero tambien, en la guerra y el amor todo se vale
De menos ser puta cuando uno quiere
¿Es la declaración de la chavita de Monterrey y el tal Santoy y todo eso?
Balde, weba blablabla jaja
¿Sabes que es lo mejor? Que de tanto perder aprendes a ganar aunque parezca que pierdes. Puedes jugar el rol que quieras -finalmente esta vida es un juego de rol- y aunque unos digan la estupida o la puta, ya quisieran cogerse a alguna de las dos; así como el estupido ama y el puto coge... ya quisieran tener a los dos en la misma cama al despertar.
Perder es temporal, ganar lo llevamos en la sangre my dear, lovely and charming (con G, cero del papel) maga.
Beso
-Balde-
por cierto, patan de corazon y amante de profesión =)
chazz.. cómo te digo?
pues así: la neta freakin' post el tuyo mi estimada... me deja anonadada, completamente paralizada, si algún día iba a escribir al respecto.. ése debió ser mi post...(con todo respeto)che magaaa you rock!!!
je, pues como toda niña maga... les encanta que las hagan sufrir.
...relación simbiotica de victima/victimario, repetidamente hasta que la victima se emancipa y busca venganza...que para el victimario no fue tal...
Sonó así..a lo mejor pq son las ocho de la mañana...
Yo soy un corderito..yo soy un zuripanto..soy un zuripanto corderito...pero al fin y al cabo corderito..
es el inevitable rol del amante y el amado, uno siempre quiere mas, el otro simplemente se deja querer...
pero mucho de lo que ahora eres derivo de eso... asi que al final no a sido tan malo.
Tengo mucho tiempo leyéndote. Siempre es muy divertido, muy interesante. Generalmente escribes de una manera muy fresca tu ir y venir por la vida, tu muy particular manera de pensar. En esta ocasión no es distinto, sin embargo, ahora creo que se coló algo más en tus letras. Un pequeño trazo de algo que no siempre muestras y que igual llevas dentro. Un gusto leerte.
Porfín alguién que lo acepta! durante mucho tiempo veía como mis amigas sufrían y sufrían por weyes que eran unos patanes y luego las tronaban y andaban con sus amigas de ellas, a lo que llegué a mi conclusión de que ser patan es lo de hoy, aunque casi todas las mujeres digan lo contrario.
Besos Maga
No sé qué decirte. He estado de los dos lados de la moneda y te puedo decir que duele más ser el tonto ilusionado que el méndigo cabrón... Aunque luego, con los años, al cabrón se le juntan cicatrices que dificultan convivir con la gente.
mmm, cómo lo explico. Ya sé, es como el puerco espín (gracias evangelion), que como tiene unas espinotas grandes y ha lastimado mucho a los demás, no se deja querer por nadie, por temor a que lo lastimen. La moraleja es que todos somos puercoespines.
Y un día lastimamos, otro nos lastiman, pero no nos quitamos las espinas por nada del mundo¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Hay que defenderse, digo yo no?? Es una jungla allá afuera.
Daniel
Con los amados y los amntes es igual.
y quien no? asi se aprende bien bien...
El mundo somete toda empresa a una alternativa: la del éxito o el fracaso, la de la victoria o la derrota. Protestas desde otra lógica: soy a la vez y contradictoriamente feliz e infeliz: 'triunfar' o 'fracasar' no tienen para ti más que sentidos contingentes, pasajeros (lo que no impide que tus penas y tus deseos sean violentos); lo que te anima, sorda y obstinadamente, no es táctico: acepto y afirmo, desde fuera de lo verdadero y de lo falso, desde fuera de lo exitoso y de lo fracasado; estás exenta de toda finalidad, vives de acuerdo con el azar (lo prueba que las figuras de tu discurso te vengan como golpes de dardos). Enfrentada a la aventura (lo que te ocurre), no sales de ella ni vencedora ni vencida: eres trágica.
(Se me dice: este tipo de amor no es viable. Pero ¿cómo evaluar la viabilidad? ¿Por qué lo que es viable es un Bien? ¿Por qué durar es mejor que arder?)
Yo soy fanatico de las putas...
besos con cariño
Lo leí, recordé he hice mi rabieta. La diferencia de hoy, no es por ser cabrona, pero me siento acompañada.
Sabes... siempre me he identificado con este post... en ocasiones sólo por recordar un poco lo q viví lo leo una y otra vez, ¿masoquista? a veces.
Besitos Maga
Querida Magis,
Pos ya voy en el 2006, y ooooohhh pobre BB!. Asi como te diviertes tambien sufres, el Karma BB el che karma! =D
Si ya lo se, vengo tarde, pero me gustaria saber que es lo que les haces cariñito?, a poco nomas de gusto o porque los tratas MUY BIEN?, y no hablo de las cosas sucias... solo te recuerdo que, como lo descubri ansinayomesmo, todas las historias SIN EXECCION =D, no tienen dos versiones, como decia mi sabia abuela Pina, sino 3: ladel, ladella y la verdadera. Y el cuentito de los patanes mmmmmm, ya sabemos que Uds. no venden piñas niñas!
Digo yo: la envida es mejor despertarla que sentirla, pero Liliana Wet es directa, y si, vale mas ser piut que iduit. Chebrazosvenudoslenguatraviesapenederey que se cree el wueisito, jeje!
Como lo dije antes y lo sostengo: en la jungla, jirafas buscan jirafas!
Besos.
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