To quit

Hoy viví una de las experiencias más surrealistas de mi vida llamada depilación láser. Nunca había sentido mi intimidad invadida de esa manera, y miren que para que yo sienta mi intimidad invadida no es tan fácil. Eso y la tanguita de magitel son un recuerdo para la posteridad.

Por alguna razón, las personas que mejor conocen tu vagina te dan ropa de magitel, como un obsequio.

Me duelen las piernitas. He terminado por someterme a terapias de agua fría por las mañanas, y todo estaría perfecto si no me hubiera dado gripa.

Últimamente me están dando ganas de dejar de fumar, digo, si ya estoy dejando otros hábitos peores por qué no dejar algo tan inofensivo.

He terminado por darme cuenta de que ya no tengo amiguitos de confianza con quienes pueda perderme un rato y desquitar mi necesidad de sentir que me falta el aire, ser es ser percibido, y es por eso que fueron ellos quienes terminaron por dejarme a mi.

Idea estúpida esa que traigo a últimas fechas de dejar mis malos hábitos (aunque sería interesante saber qué tanto queda de mi después de semejante genocidio espiritual).