lunes, enero 17, 2005

FILOSOFÍA

Todos los seres humanos somos filósofos, aun cuando sea solo durante un pequeño instante de nuestra siempre fugaz existencia. ¿Quién no se ha preguntado acerca del “significado de la vida”? Cada quien tiene su propia respuesta, o bien, su gran pregunta. Es realmente desgastante vivir sin tener una idea clara del propósito de hacerlo, o bien, sin poder estar seguros de la rectitud de nuestro comportamiento. Filosofía, esa es la palabra mediante la cual el hombre intenta encontrar respuestas, aunque con estas surjan nuevas y más complejas interrogantes.

El ser humano quiere ser feliz, pero no sabe como. Basta imaginarlo en el principio de los tiempos: solo, asustado, hambriento, con frío, en una cueva oscura, donde los ojos no alcanzan a distinguir entre las sombras la verdad y los peligros. Es en las noches de insomnio, o más aun, cuando se atraviesa por algun momento crítico cuando cada quien se pregunta el tan sonado “¿por qué?”.

Para empezar, ¿quién creó al hombre? La mayoría cree un ser supremo, creador de todo. Todas las religiones llaman a este ser de diferente manera, pero conducen a lo mismo: seguir una serie de reglas para ser merecedores de una vida posterior. Dios, o como gusten llamarle, es juez, vigía, padre, salvador y verdugo. Sin embargo, ¿no será tan solo el miedo a sabernos solos lo que sustenta la existencia de Dios? Citando a Mario Benedetti: “¿te importaria la presunción / de que si bien tu existes / Dios quién sabe?” No se puede descartar la posibilidad de la invención de Dios, ni tampoco de su existencia. De cualquier modo, siempre es reconfortante pensar en alguien escuchando nuestros llantos y plegarias.

Teniendo que subsistir como una sociedad, las doctrinas son necesarias. El mundo sería aun más caótico sin normas rigiendo nuestra conducta. Por otro lado, es la misma creencia en diferentes religiones lo que ha originado guerras. Lo que realmente mueve al mundo es la pasión, las emociones humanas, el pensamiento racional con chispas de locura. Tanto esfuerzo por encontrar el significado de las cosas nos ha permitido avanzar como género, sobrevivir y progresar. Somos hambrientos, tenemos hambre de ser, de vivir, de cambiar, de que nos pasen cosas. No se sabe si es la única oportunidad de experimentar y sentir.

Lo único cierto es la incertidumbre. No podemos estar seguros de nada, excepto de la muerte y de nuestra inevitable ausencia física de esta tierra. Tal vez haya algo más. Nuestra propia naturaleza humana no nos permite resignarnos a quedar suspendidos sin trascender, sin dejar un legado, en el olvido… Vivamos nuestra vida de tal forma que, cuando al fin llegue el momento de despejar todas nuestras sospechas, no quepa arrepentimiento alguno acerca de nuestro paso por la vida (si es que tal cosa existe).

2 comentarios:

El Angel de Madrid dijo...

Ah pues el comentario sigue la línea "Liliesca"... siento que expresa más que nada un miedo de creer en algo... apoyado en silogismos de "Benedettianos"

jajajajaja

LaMaga dijo...

Víctor: Mi querido amigo, usted terminará haciendome una vanidosa (vanity vanity my favorite sin, como en "El abogado del diablo"), lo cual m' parece perfecto. L' debo mi lista d' libros, l' "commenteare" a l' brevedad. Espero siga intesándole mi blog y lo enriquezca con sus observaciones.

X cierto, puse el poema d' Benedetti en mi otro blog, x si gustas checarlo. Besos ansiosos (s' explicarán más adelante, ya q' he recibido varias peticiones pa' una 2da. parte d' "Acerca de los besos") y saludos.

Rod: Línea "Lilianesca" mmm... sí, m' gusta eso d' tener mi propia corriente, aunq' no estoy muy d' acuerdo con tu comentario (M' gusto más el q' pusiste en "Acerca d' Dios, m' puso a pensar) Anyway, yo "no quiero convencer a nadie d' nada", como diría mi Sr. Sabines, y tu y yo hemos discutido desde l' prepa sobre casi cualquier cosa, y d' eso ya hace unos años, así q' no veo xq' dejar d' hacerlo ahora, jajaja. Cuídate.