El día que esté toda menopaúsica tienen permiso de encerrarme en una cueva sin contacto con la civlización

Pos' les cuento mi querido auditorio, que el otro día mi sacrosanta madre me regañó porque me vio dándome unos besos, o sea, güeeeeeeeeeeeeey, a mis 23 años me vienen a regañar porque qué va a pensar la gente, y qué espectáculo estás dando, y que cómo no va a tener nada de malo, que no te eduqué así y la manga del muerto... y juro que eran unos besitos inocentones dignos de 4to. de primaria (que si mi madre viera lo dañada que -realmente- estoy ahí sí se anda asustando y preguntándose dónde señor dónde quedaron los nueve años de educación en escuela católica, dónde comadre snif, yo no sé qué le pasó si era tan buena muchacha)

Esto ya se los cuento cuando ya de nuevo todo es lindo, ya nos contentamos y todo es felicidad, pero que me regañara por eso sigue siendo increíblemente incongruente. Como dice mi mejor amiga "a los quince años ya anda una de borracha en las fiestas y no dicen nada, pero entre más vieja te haces, se te ocurre ir al cine con el novio y putaaaaaaaa se angustian y hacen un dramón" Verdad del universo.

Realmente a mi no me puede que me regañe, es mi madre y puede decirme de lo que me voy a morir hasta que se harte porque como diría Lucerito "mi mamá me parió, así que ella puede hacer lo que quiera porque es la dueña de MI vida"... ok ok, no tanto así, pero pues quieran que no cada quien echa a perder a sus hijos como le da la gana. Igual sí me merezco que los mandos me caguen cada que les viene en gana, pero debidamente fundados y motivados (eso hasta en la Constitución está!!!! Articulo 16, chéquenle chéquenle, por analogía)

Ahora que ya hablando en serio, sí tiene razón, sobre todo porque una vive de la opinión ajena y porque seguramente estaba yo fornicando y a punto de bajarle los pantalones y empezar a mamársela a las 8 de la noche a media calle, ya saben, una que es exhibicionista y quiere volver el fraccionamiento zona de tolerancia, eso sin olvidar que a mi lo que piense la gente NO me vale puritita chingada, o sea, mil que me importan todos, de verdad, o sea, tipo que si la gente habla mal de mil haría el oso a la "n" potencia, y sería mega mega sad, super tache, en serio, ya ven, una que a sus quince privameras sigue siendo pura, casta y santa y no peca ni con el pensamiento y jamás deja que se le vea ni el tobillo en público, no no no, dios del huerto de las Carmelitas sin pantuflas guarde la hora.

Mañana, en este mismo, su blog favorito del mundo: "Reglas de la abertura de patas"