La 15
A mi me encantan los moteles.
Me encantan porque dejando de lado los evidentes cuestionamientos sobre la limpieza y la higiene, están llenos de historias, están llenos de complicidades.
Me encantan porque dejando de lado los evidentes cuestionamientos sobre la limpieza y la higiene, están llenos de historias, están llenos de complicidades.
Complicidad entre amantes, entre cuerpos, entre cliente y proveedor, entre víctima y victimario.
Están llenos de cuentos (quiero pensar que la mayoría de ellos tristes y trágicos), y de imaginación.
Llenos de debilidades, sobre todo y también.
Porque guardan los ruidos, los olores y los gemidos. Evidencias de nuestras mentiras, de nuestra complacencia.
De la indulgencia y de todo lo permisivos que llegamos a ser.
Cómplices las paredes, el buró y las cobijas. Cómplices de mis decisiones todos ellos.
Mentiras chiquititas las que formulo por ti.
12 comentarios:
Eso me recuerda a un blog que escribi, si quieres te puedo contar muchas historias de moteles, tengo muchas en la cabeza, desde encontrar a uno de tus profesores, tus amigos (as), hasta las tipicas gritonas que se escuchan a 100 metros a la redonda, ese si, que es un sementerio!
Yo festejo los espejos...ahhh que cosas! cuantos recuerdos....
Maga !! que recuerdos !! yo como dice Argan y la cancion de Hotel California
"Mirrors on the ceiling,
The pink champagne on ice"
Aqui en Juarez hay un motel que en los cuartos tiene un pequeño escenario con tubo y toda la cosa, para que las nenas puedan desatar sus ansias "teiboleras" y cumplir nuestras fantasias claro.
Son chidos...y guardan como dices tú las "pequeñas mentiras"...si esa fué la esencia...me la quedo..
POr otro lado..yo estoy vetado de un motel de veracruz por connato de incendio...larga historia que incluye mucho sepso y velas de té..jajaja..
Sí, a mi tambien me gustan los McDonald's por lo mismo jajajajaja
diganme si no es motivo suficiente para amarla
La primera vez, había sido un hotel en la rue Valette, andaban por ahí vagando y parandose en los portales, la llovizna después del almuerzo es siempre amarga y había que hacer algo contra ese polvo helado, contra esos impermeables que olían a goma, de golpe, la maga se apretó contra Oliveira y se miraron como tontos, Hotel
Nunca he estado en un motel...
SPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAM jajaja o sea, hasta los spammers comentan tus posts, que divertido!
Yo adoro, mas que el motel, los pasillos; ahí es donde empiezan las ideas y a veces... los gemidos.
Yo nunca he estado en un motel, pero estuve en uno que era "hotel", pero segun yo era un motel... es una historia muy graciosa, luego la contare, ajhajha
pfff.. me has hecho recordar... recordar dicen es vivir... y qué super chido es vivir neto que sí jeje..
A riesgo de parecer vulgar... una vez me lo monté en un cementerio y la verdad es que fue bastante extraño...
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