Ando con mi papá

Bueno no, pero casi.

Nada que ver con mi arraigano complejo de Electra, para que no empezar con malentendidos.

El sábado regresamos el cuentista y yo de una fiesta, ¿qué les gusta? a las tres más o menos. Habiendo realizado los adecuado rituales pre-roncamiento, el "problema" empezó porque yo no tenía sueño, el otro cabrón muerto y yo dando vueltas y vueltas y ya me veía un lunar nuevo y volvía a ir al baño y regresaba y brincaba en la cama y el muy hijo de puta tratando de dormir.

"Amor ya por favor apaga la luz y duérmete" "Ay pero no tengo sueeeeeño" "No seas así, ya apaga la luz" y ahí voy como niña regañada a apagar la luz, cual carita messenger desolé.

Así me veía, igualita.

Entonces empecé a tomarle fotos a su pene y sus testículos para montar una fotonovela, y que se emputa, y que me dice "Bueno ¿ya duérmete no?" "O sea no me grites eh, no eres mi papá cabrón" "aaaaa -frotándose los ojos- no te estoy gritando chaparra, pero yo me levanté hoy a las 5 de la mañana y quiero dormir, así que ya por favor acuéstate" "Eres malo conmigo" "aaaa ya Liliana duérmete, en serio" Y que me encabrono, pero a esa hora ya no estaba yo tampoco para episodios divescos drama queenescos, así que me fui a la orillita de la cama con todo y mi mejor actitud de indignación.

Ya ni porque logro conciliar el sueño con todo y que ronca como si no hubiera un mañana. Dormir junto a él o junto a una Harley acelerando es lo mismo, neta.

Si no es porque me spooneó* no lo hubiera salvado ni la divina providencia.

Total que en la mañana desayunamos con una de mis mejores amigas y su novio, y ahí es cuando te das cuenta de que una no tiene la culpa de ser chispeante y divertida y de que ellos sean unos señores sin ganas de vivir.

*Spoonear: Cuando estás acostada dándole la espalda y se acerca y te abraza como si fueran cucharitas en el escurridor y sientes como respira en tu nuca y como su cuerpo te cubre y te cobija y cómo su corazón hace tun tun tun y pareciera que nada te puede pasar.