No te puedo prometer lo imposible.

Es más, no te puedo prometer nada. Es casi seguro que te voy a romper el corazón, inclusive desde ahorita te lo aviso y si quieres te lo pongo por escrito. Tampoco me culpes, no sé de dónde chingados saliste y ciertamente ignoro si eres real.

Te pronostico que al final de todo esto vas a desear no haberme conocido, vas a desear no haberte enamorado de mi en lo que te fumabas un cigarro, vas a desear que ese "Vete al diablo Liliana" se hubiese cumplido. Te pronostico también que vamos a estar bien un buen rato, esta vez quiero hacer las cosas bien, quiero ser algo bueno para ti, ¿sabes cuánta gente y cuánto tiempo sin que yo quisiera querer a alguien? Coger coger coger tu color favorito coger una ida a comer coger coger coger, esa es mi idea de relación, digo, ¿hay algo más? Te diré que la chingada nos empezó a llevar desde el momento en que nos reímos y lo siguió haciendo cuando en menos de un día ya manejábamos los silencios. Insisto en que caíste de quién sabe dónde y sin previo aviso, eso no se vale, eso es jugar sucio; no tenía la menor intención de conocerte y ciertamente tampoco de querer ser feliz.

Desde el principio te estoy mostrando mis peores cartas, a ver si corres, a ver si te asustas, me confieso contigo para que veas que la ironía, el sarcasmo y el cinismo son reales; te estoy vendiendo la peor imagen mía que pueda elaborar y aún así quieres comprarla. No por nada los que nos conocen a ambos no nos creen, y que nos vamos a joder la vida mutuamente, y que de seguro de aquí nace Lucifer; ¿te digo algo? No lo dudo ni tantito.

¿Qué vas a hacer conmigo? Te lo advertí desde un principio, yo soy de esas mujeres complicadas, de las que se contraen; dices que no hay que salvarnos, quiero salvarte de mi pero nada más no te dejas. Ya vimos que desde ahorita que somos malos para despedirnos del otro, eso está mal mal mal. Pero tú sí me quieres curar la prisa, creo que ahí te voy a tomar la palabra porque no me había dado cuenta de lo apurada que estaba. Me traes como drogada.

Lo único que me queda claro es que somos tan igualmente distintos y nos perdimos tanto tanto que al final nos encontramos. Que las fuerzas superiores te amparen, porque no te va a llevar el diablo, pero te voy a llevar yo.