Incongruencias (Cómo odiar la primavera y no morir en el intento)

El sábado fui por un gelato con una de mis personas favoritas, léase la Adrix y con Karinita, a quien le he pasado la estafeta de mendiguilla (que en realidad no necesitaba que le pasara nada, si yo soy ruda y desesperada con los que no tienen huevos, ella me dice quítate que ahí te voy).

Coincidimos en que ya nos estamos haciendo viejitas porque más de una vez en la calle se han referido a nosotras como "señora" ... aaaaaaaaaaaaaa how depressing is that??? sob sob

Comentaba con Adriana que libro una especie de batalla interna contra la cursilería y contra la cara de pendeja permanente con la que ahora me gusta/resigno a ir por la vida. Ella me dice que tiene muchas ganas de conocer al cuentista porque quiere ver quién es el hombre que me hace tan feliz. También le decía que ya en el blog se me escapa cada día más y más y más eso de...

Patadas de ahogado, a veces eso son mis posts... más los primaverales porque odio la primavera.

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Antes de eso había ido a comprar condones y atrás de mi estaba una pareja de señores, como de la edad de mis papás, entonces les ví su cara de asombro/pánico/shock... por lo que decidí no provocarles un microinfarto y mejor entretenerlos preguntándole a la chava del mostrador que cuáles me recomendaba y que si me dejaba ver las envolturitas para ver cuál me convencía más y qué cuál usaba ella, y le comentaba además que a mi novio no le gustaban los de equis marca, pero a mi esposo le daba equis cuales le llevara. Como que ella también me empezó a ver raro, no sé porqué.

La gente no celebra el amor primaveral como debería.

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El lunes fui a comer con mis papás y mi hermana quetodavíanomehablaporquehacedossemanasleagarréunpantalón
ynoselopedícuandoellaselapasaagarrandomiscosasylasdeja

botadasyarrugadasyyonuncaledigonada, cuando en la radio empezaron a hablar de que la primavera, y de que su inicio, y de que qué bonito porque era una época de felicidad y amor donde los árboles florecen y los pajaritos cantan y se aparean, y donde hay más sol y más amor para todos y para todas.

Yo: ¿Y eso a mi qué? O sea, como si la miseria del mundo se fuera a terminar porque las estaciones cambian. Me enferma tanto optimismo, ¿qué no tiene la gente mejores cosas que hacer que ponerse a hablar de la primavera? Que asco de verdad
Mami: Bueno, ¿que no se te había quitado ya lo amargosita? Ya se te había quitado un poco, ¿te peleaste con **** (nombre convencional del cuentista)?
Yo: No... pero es que ash, o sea, ¿a mi qué diablos me interesa que hoy empiece la primavera? Pero tienes razón mami, yo digo que en lugar de ir a comer nos lancemos a la de ya a la pirámide del sol a tomar energía, nada más primero pasamos a la casa y nos ponemos todos de blanco pa' no desentonar con el desbordante optimismo de todos los demás entusiastas que no subirían una escalera ni en defensa propia, pero todo sea por llenarnos de buena vibra.
Mami: Ay Liliana, nada más están dando información, no seas tan exagerada. A mi se me hace que ya se te está pasando el amor.
Yo: ¬¬

A mi madre la primavera no la vuelve más dulce.

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Hoy es mi día de cambio de parche y que la estúpida de yo quién sabe cómo me lo puse que al quitar la como envolturita se me vino todo el parche con los vellitos del área. Maldita sea la desesperación que me acarrea el calor y el solecito que como cala en este pinche pueblo.

La primavera es tan bonita tan bonita que me provoca mareos y arcadas.