Al nuevo, algo viejo...

Estoy intentando postear en Big Blogger y no me deja... ¡maldito! ¡maldito! Tantas fotos fascinantes y únicas esperando salir a la luz y las fuerzas superiores confabulándose de nuevo en mi contra.

Nunca he oído a una persona usar la palabra "confabulándose" en una conversación real.

Les cuento: mi abuelita se nos casa, en enero, por la iglesia, ah porque para esto el novio es divorciado y pues no se podía porque ya ven como son de delicados y mojigatos en el Vaticano, o sea, como si el matrimonio fuera para siempre pfff quesque porque si ya lo unió dios no lo puede separa el hombre... el caso es que ya no supimos cómo el señor consiguió la anulación y se casan, la señora anda viendo vestidos, iglesia, salón...

Tanta nietas solteras y en edad de merecer que somos, y ella nos gana en eso del casorio.

Estoy muy emocionada, no sé qué me da, me encanta la idea de que se case, de que siempre haya querido su vestido blanco y ahora lo pueda tener, y de que tenga a alguien que la abrace por las noches mientras duerme.

Digamos que nuevo el amor, viejo el cuerpo, prestado el tiempo y azul el techo de la iglesia y seguramente la ilusión (porque si la ilusión fuera de algún color seguro que sería azul).

En otras noticias, mi madre últimamente trae la fiebre "nietezca". Mi hermana y yo fingimos que la virgen nos habla. "Vas" "No, ni madres, vas tu cock sucker"

Siempre he creído que si me embarazara y no lo quisiera tener mi mamá me diría "regálamelo".

Por supuesto, yo sería incapaz de regalar un hijo, se lo vendería a un precio razonable.