Los google no se da por vencido
Cada cierto tiempo es obligación de todo blogger hacer un post donde reflexione (¿?) acerca de la manera en que la gente llega a su blog.
Además de las ya clásicas búsquedas como "Vaginas raras" "Vaginas bonitas" y sus derivados como el solicitadísimo "Fotolog de vaginas", tenemos las siguientes:
(Esperen pronto la convocatoria para el esperadísimo concurso "Señorita vagina 2007")
Las búsquedas "¿o sea cómo?":
Sí,claro, como tooooooooooooooodos nos detenemos a reflexionar antes de, meditación, tai chi y todo el rollo.
Pues yo tengo una amiga a quien su novio le decía "ay amor, tú tu palito y a dormir".Las confesiones del Auditorio:
Go get it pal! De paso te haces un peinado punketo.
Primero los admiradores de Diego Santoy y ahora los de Soon-Yi se vuelven también aficionados a mi blog.
Clasificados (ya les voy a cobrar):
Una vez más mi blog se convierte en compilado de avisos de ocasión. Lo único que me causa curiosidad es que quiso decir el púber (porque es OBVIO que es un chamaquillo imberbe) con eso de "Coger chido", o sea, ¿tipo qué cómo se coge "chido"? ¿Coger "chido" es mejor que coger "padrísimo"? ¿O cómo? Yo nunca he cogido chido, me han cogido de la chingada y por la chingada y etc, pero chido no, por favor que alguien me enseñe.
Las dudas del Auditorio:
jajajajajajajaja Número uno, las vírgenes son un mito urbano, y número dos si 4 de 5 no se dan cuenta cuando finges un orgasmos MENOSSSSSSSSSS MENOS corazones, se percatan de si una mujer es virgen o no. Como sea, si de verdad te trauma (cosita) llévate una sábana blanca estilo comercial de Cloralex y una vez consumado el acto enséñala al consejo de comadronas y sabias ancianas correspondiente... pendejo.

El dilema que nos aqueja desde el principio de los tiempos. Ante la duda, siempre lo primero. Además, escupir es de mala educación.
Únicamente dando testimonio, una vez más, de que mis posts son de invaluable valor para la cultura contemporánea.
Y ya, les pondría más pero me estoy peleando con el blogger por las imágenes y ya, basta, se acabó mi paciencia.
Ah! Por última vez... ¡¡¡NO SÉ HACER ROMPOPE MALDITA SEA!!!