jueves, julio 28, 2005

Y A FINAL DE CUENTAS, contigo siempre pierdo yo. Porque para ti no soy nada, ni somos nada, y ahora que nos estamos dando las gracias, ni eso me puedes dar, porque no nos dimos nada, al menos nada que valiera la pena.
Te equivocas.

De mi parte sí di todo, no sólo la mente, o el cuerpo, me di yo. Ya lo había dicho antes, me da mucha tristeza el solo verte, el solo saber que para mi lo fuiste todo, que para mi fuiste tu, y ninguna viceversa.
Y de nuevo lloro, y lloro, y me duermo llorando, y llorando despierto, y soñé que lloraba, y llorando camino, y llorando y llorando y llorando… Siento el alma en pedacitos, siento la sangre pesada, siento un hueco en la espalda, siento que me voy a morir.
"No vale la pena" (lo repiten tanto que ya perdió el sentido).

Me encantaría morirme hoy.

Te creo que no me vas a extrañar, y te perdono todo lo que me dijiste antes, por lo que me dijiste hoy. Te perdono porque siempre lo hago, aunque no te interesa, y eso es porque no quieres nada de mi, ni mis disculpas, ni que te quiera. No tenías que ser así, no tenías que ser tan desgraciado. Hubiera querido quedarme con mis buenos recuerdos de ti (hubiera, hubiera, muchos hubieras pequeñitos pequeñitos).
Y es que yo lo ÚNICO que quería es que me QUISIERAS.
No puedo hacer nada, me voy a morir así, el problema es ¿cuándo chingados? Ya me urge dejar de sentir, dejar de llorar. Ahorita quisiera estar dormida, bien dormida, morirme una semana y despertar, y verte, y ver si ya se me pasó. Pero no. Sigo aquí, respirando, palpitando, sintiendo, y llorando… y podría llorar hasta secarme, hasta que la piel se me encogiera y mis ojos se rasgaran, hasta que me volvieras a querer.

Y pienso que estoy mejor así, que en algún momento esto tenía que parar. Lo que no entiendo es CÓMO diablos es tan fácil para ti. Yo estoy aquí, a punto de colgarme del foco, a punto de dejar por despedida una nota suicida donde te digo que te amo, donde te digo que lo siento, donde te digo que es TU CULPA.
Me detesto por sentirme así. No hay nada que hacer. En serio, no te entiendo, nunca lo hice. No entiendo que te importe tan poco, que te importe una nada, y que aún cuando yo trato de terminar esto bien, parece que en verdad quieres verme en el fondo de un pozo, tirada de un puente. Más bien no te quiero entender. No mides tus palabras, mejor dicho, no te da la gana, así como no te dio la gana quererme de verdad. Estoy tranquila porque esto está bien, es lo correcto, es lo que tenía que haberse hecho hace mucho tiempo, y es que nada es gratis, pero no tendrían razón de ser tan caras ciertas cosas. Me encantaría odiarte.
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(Lo anterior ya tiene un rato, mucho rato. A él ya no lo extraño. Sí extraño a la yo q' lo escribió, d' cierta manera extraño mi amargura, extraño lo deseperada q' estaba x entender, extraño el cansancio... más q' nada, sobre todo en días d' lluvia como hoy, EXTRAÑO MI DOLOR)

5 comentarios:

andro dijo...

¿Extrañás amar, más bien? ¿Hacerlo hasta quedar postrada? ¿Hasta que se te vaya la vida?

El precio es alto; la historia, demasiado familiar.

LaMaga dijo...

Extraño todo lo q' usted menciona + el via crucis d' los amores contrariados, su nostalgia, l' pasión q' dejan en tus manos y q' sólo sale en pluma y papel.

El precio sin duda alto, y las buenas historias, sobre todo las d' amor, suelen repetirse. Afortunado usted q' estoy segura tiene varias o al menos una demasiado buena.

andro dijo...

De hecho, esos amores lo hacen sentir a uno realmente vivo y uno puede decir: amo, me duele; entonces existo. Un abrazo.

LaMaga dijo...

Amén amigo. 1Abrazo.

Diablo Guardián dijo...

"... en fin, te perdono no amarme... lo que no te perdono es haberme besado con tanta alevosía... tengo testigos... un perro, la madrugada y el frío... y eso sí que no te lo perdono, pues si te lo perdono, seguro que lo olvido..."