Querido blog
Queridísimo debería de decir.
Eres fiel testigo de mi afición por los amores contrariados, de mi arraigada tendencia por las relaciones ligeras, de mis noches divertidas, y de los contados días de esos también. Silencioso vigilante de mi genuina adicción por el dolor, por los dolientes, por los sadistas y por los actores de los múltiples escenarios en los que he sido protagonista o personaje ambiental.
Hoy voy a contarte algo que quizás ya sospeches pero no te he confirmado. Estoy enamorada, bien enamorada, cual quinceañera puesta en crack, como pingüino Adelei, enamorada de esas veces de las malas, pero a la buena, no sé cómo empezarme a explicar, y prepárate porque esto pinta pa' ser largo, aunque no me gusten los post largos.
¿Te acuerdas de cuando te contaba cosas como esta, esta, o esta, o esta más? Ah, pues de una vez te aviso que cosas parecidas las veo muy lejanas de repetirse, o quien sabe, con un poco de suerte igual y no tanto, pero por lo pronto no, a menos que lo esté jinxeando justo ahorita.
Pero te decía que estoy enamorada. Es de ese muchacho un poco cabezón y de ojos tristes que viene casi diario a verme. Me ha tomado por sorpresa debo confesarte, porque a mi me vendió la idea de que era malo y me iba a divertir nada más, que era mi modus operanti, pero no, a la hora de la hora, no sé ni en qué momento (o más o menos sé pero no tengo certeza de saber), empezó a ser encantador y maravilloso y de repente ya era yo la sugar coated bitch.
Confieso que me lo he negado mucho tiempo, digo, tengo una reputación que mantener, toda una doctrina de vida y relaciones que me había funcionado muy bien. Miradas incrédulas de que yo, de entre todas, anduviera con esa sonrisa tarada. Hasta llegué a sentir el temor de estarme convirtiendo en una de esas repugnantes personas que confunden el sexo con amor. Pero ha tenido paciencia, y poco a poco ha ido tirando todos los escudos, derribado mis defensas y hace poco decidí dejar que me quisiera, y quererlo de paso yo también, de una manera constante y real. Vencí el pánico inicial, me he serenado y ahora estoy conciente, bien conciente de que esto es real, de que siento realmente como hace mucho tiempo no sentía.
Hace rato me sorprendí pensando en el cuentista (porque ya te había dicho que me cuenta cuentos y me cuenta a mi también, y cuando termina vuelve a comenzar, ya me ha comenzado varias veces y cada vez me inventa mejor). Estoy enamorada también de sus abrazos, de cuando estoy de pie y me abraza por enfrente, y con sus brazos cubre mi espalda, y pone su cabeza sobre mi cabeza y parece que quisiera protegerme del mundo, y que conste que no soy una mujer que necesite, o aparente de cualquier modo, necesitar ser protegida, pero parece no importarle y lo hace igual.
Dejando de lado su incuestinable calidad como persona, puedo decir además que su espalda me parece el perfecto campo de batalla y su pecho ideal para pedir tregua. Es además un novio cobija. Por si eso fuera poco puedo hablar con él de cualquier cosa y sostener conversaciones que no caen en la categoría de inertes. Tiene además una increíble habilidad para sacarme de quicio, y parece hacerlo a drede, pero no me enoja, bueno sí, pero enseguida me contento. Además ha logrado quitarme la fobia hacia el corpus delicti del amor. Me hace reír todo el tiempo. Lo más extraño del caso es que es una relación digamos sana, por llamarla de algún modo, sin juegos ni dramas ni grandes dificultades, y tú sabes que a mi esa idea de querer a alguien sin tener el corazón estacado por palillos me es por demás extraña, y ahora que lo pienso, extrañanamente satisfactoria también.
Te decía que estoy enamorada, muy enamorada, total y absolutamente de él.
Eres fiel testigo de mi afición por los amores contrariados, de mi arraigada tendencia por las relaciones ligeras, de mis noches divertidas, y de los contados días de esos también. Silencioso vigilante de mi genuina adicción por el dolor, por los dolientes, por los sadistas y por los actores de los múltiples escenarios en los que he sido protagonista o personaje ambiental.
Hoy voy a contarte algo que quizás ya sospeches pero no te he confirmado. Estoy enamorada, bien enamorada, cual quinceañera puesta en crack, como pingüino Adelei, enamorada de esas veces de las malas, pero a la buena, no sé cómo empezarme a explicar, y prepárate porque esto pinta pa' ser largo, aunque no me gusten los post largos.
¿Te acuerdas de cuando te contaba cosas como esta, esta, o esta, o esta más? Ah, pues de una vez te aviso que cosas parecidas las veo muy lejanas de repetirse, o quien sabe, con un poco de suerte igual y no tanto, pero por lo pronto no, a menos que lo esté jinxeando justo ahorita.
Pero te decía que estoy enamorada. Es de ese muchacho un poco cabezón y de ojos tristes que viene casi diario a verme. Me ha tomado por sorpresa debo confesarte, porque a mi me vendió la idea de que era malo y me iba a divertir nada más, que era mi modus operanti, pero no, a la hora de la hora, no sé ni en qué momento (o más o menos sé pero no tengo certeza de saber), empezó a ser encantador y maravilloso y de repente ya era yo la sugar coated bitch.
Confieso que me lo he negado mucho tiempo, digo, tengo una reputación que mantener, toda una doctrina de vida y relaciones que me había funcionado muy bien. Miradas incrédulas de que yo, de entre todas, anduviera con esa sonrisa tarada. Hasta llegué a sentir el temor de estarme convirtiendo en una de esas repugnantes personas que confunden el sexo con amor. Pero ha tenido paciencia, y poco a poco ha ido tirando todos los escudos, derribado mis defensas y hace poco decidí dejar que me quisiera, y quererlo de paso yo también, de una manera constante y real. Vencí el pánico inicial, me he serenado y ahora estoy conciente, bien conciente de que esto es real, de que siento realmente como hace mucho tiempo no sentía.
Hace rato me sorprendí pensando en el cuentista (porque ya te había dicho que me cuenta cuentos y me cuenta a mi también, y cuando termina vuelve a comenzar, ya me ha comenzado varias veces y cada vez me inventa mejor). Estoy enamorada también de sus abrazos, de cuando estoy de pie y me abraza por enfrente, y con sus brazos cubre mi espalda, y pone su cabeza sobre mi cabeza y parece que quisiera protegerme del mundo, y que conste que no soy una mujer que necesite, o aparente de cualquier modo, necesitar ser protegida, pero parece no importarle y lo hace igual.
Dejando de lado su incuestinable calidad como persona, puedo decir además que su espalda me parece el perfecto campo de batalla y su pecho ideal para pedir tregua. Es además un novio cobija. Por si eso fuera poco puedo hablar con él de cualquier cosa y sostener conversaciones que no caen en la categoría de inertes. Tiene además una increíble habilidad para sacarme de quicio, y parece hacerlo a drede, pero no me enoja, bueno sí, pero enseguida me contento. Además ha logrado quitarme la fobia hacia el corpus delicti del amor. Me hace reír todo el tiempo. Lo más extraño del caso es que es una relación digamos sana, por llamarla de algún modo, sin juegos ni dramas ni grandes dificultades, y tú sabes que a mi esa idea de querer a alguien sin tener el corazón estacado por palillos me es por demás extraña, y ahora que lo pienso, extrañanamente satisfactoria también.
Te decía que estoy enamorada, muy enamorada, total y absolutamente de él.
16 comentarios:
chido momento en que te leo, ya tambien ando en eso, je, pero bueno, pos estos arneros siempre sirven para escribir a lo "wey", y es buena onda cuando bienen a leerte y comentan algo, eso es lo que yo cre hace que valga la pena estar aqui enfrente de la pc, y pos escribir en el blogger, aunque a veces hagan algunas cosas que uf, bueno, ya está, hay te leo luegazo, saludos y esas cosas !!
Eres una mujer sumamente interesante, tus escritos son muy divertidos y siempre haces pensar y reir, aunque en ocasiones como esta es muy lindo encontrarte así. Siempre resulta adorable leer acerca de tu lado sensible y vulnerable. Saludos y suerte Maga.
hace poco que te descubri...me gustan tus escritos y me siento algo como tu...defendiendose, poniendo barreras, pero a la vez sensible...ja! que bien cuando te hacen sentir asi, extraña, vulnerable, segura, te sacan de quicio, en fin...un amor extraño...definitivamente los mejores ¿ o esos son los tormentosos ?
je! lamentablemente yo estoy enamorada de alguien que, como tu lo estuviste alguna vez, "se niega a ser amado y a amarme"... lucho día a día con lograr tocar su alma, con quitarle los escudos y con perder el miedo a que quizá JAMÁS LOGRE HACERLO...
Te felicito por ponerte flojita y cooperar jajaja
Te deseo mucha felicidad... los amores tormentosos no ayudan a valorar los amores que por no serlo, se sienten extraños...
Buena vibra...
Un beso
Maga, que bonito... pero es que lo nuestro no puede ser...
Pues..amiga mía: No queda más que disfrutarlo y pues, de la parte más sincera de mi persona te felicito y no sábes cuanto me alegro por tí.
Saludos de media semana.
Wow, qué manera de escribir...
Eres maravillosa.-
Felicidades y ojalá que ésta sí sea algo más que otra fantasía.-
Un abrazo y hasta pronto!
P.D. Me gustaría saber si te gustaría intercambiar enlaces...
Otra vez gracias por tan bellas palabras.-
Espero rspuesta...
Envídia, pura envidia me das. No creo que lo hayas jinxeado, pues como alguien dijo ya estás flojita y cooperando.
Mis mejores deseos de que dure, que sea un amor guerrillero pero amor cobija a la vez.
Y también mi mejor envidia, que no espera que estés igual que yo, porque perder un amor así duele inmensamente.
Saludos
¡¡¡ Soberbio!!!! Bravísimo Maga, me encantó. Hay veces que uno quisiera haber escrito lo que está leyendo (me pasó con ‘Instrucciones para cantar’ de Cortazar, por ejemplo) y me acaba de pasar, al leerte. Y es que acabas de describir perfectamente lo que yo también estoy viviendo. Y es que después de esos ‘amores contrariados’, en los que a las personas nos encanta meternos; una bien se merece sentir algo así, porque también es bien rico llegar a un lugar en el que te reciben con ‘cuentos’ y no sólo con besos que duelen ("también", cabe recalcar).
Pues a disfrutarlo, Maga. Suertecita con tu cuentista. Y a darse, dicen por ahí que a la hora del sexo oral, lo mejor es dar y no recibir, considerémoslo y apliquémoslo a la vida diaria y al ‘amor’.
…mmm aunque, recapitulando, definitivamente, no hay nada como un buen 69, aunque a veces no puedas respirar jeje…
Maga he venido leyendote hace rato y me uno a karla al decirte que algunas de las veces que te he leído me identifico con la perrez que todas llevamos dentro, y al leerte pensé: Nada más que llegue el wey adecuado y ésta cae enamorada como lo hacen las mujeres inteligentes: como estúpida. Y así fué, disfrutalo tooodo el tiempo que dure. YO también caí pero me fuí a los extremos, me casé y me dí cuenta que toda la vida le huí (sin razón) a un lado de la vida que no conocía, el lado rosa de ella.
Nunca haz pensando que vas por ahi en la calle y que la gente te ve y piensa.. "mira, pobrecita esta enamorada!"
Es algo asi como encontrarte vulnerable y a la vez tan feliz que no puedes evitarlo. En lo personal esa situacion me asusta ...
¡Ves?
Has cedido al amor civilizado...
Pero vaya...
Si hemos de perder la cabeza, volar en pedazos, desquiciarnos, arañarnos en la locura o extraviarnos en insondables pligues de existencia; ¿qué mejor razón para hacerlo que el amor?
You go, girl...
Decía esa rola que está en la peli del rey león (sí, en la infancia me traumé mucho jejeje): "Su Libertad pasó a la historia... domado está el león".
No sabes el gusto que me da que te des la oportunidad de amar como loca, yo creo que esta vez compensará todos esos malos momentos que has pasado :)
Besos mágicos.
Felicitaciones... realmente enamorarse es hermoso, te vuelve a la vida, te regala sonrisas...
me alegra realmente y de corazón que te lo permitas, que se lo permitan...
uno de mis profesores (alberto) me dijo el otro día: "el enamoramiento lleva al amor verdadero"
besos enormes y la mayor de las suertes
Gracias. De los mejores comentarios de la historia en este post.
Besos a todos
Publicar un comentario